Tan solo un mes después de ver de cerca el avión que le iba a llevar a Manchester para incorporarse al United, dentro de la operación del frustrado fichaje de David de Gea, Keylor Navas se ha convertido en una de las principales referencias del Real Madrid y en el ‘cerrojo’ del conjunto de Rafa Benítez y de la Liga.

 El arquero costarricense tuvo un comportamiento intachable desde que llegó a Concha Espina. Supo trabajar sin desmayo y sin un mal gesto en la primera temporada a la sombra de Íker Casillas. Y cuando veía por fin, tras un largo año, la posibilidad de alcanzar el sueño de lucir el ‘1’ de la camiseta madridista, fue modélico en un duro verano en el que su salida con destino Old Trafford estuvo más que próxima. Sin embargo, un problema burocrático de última hora abortó su salida y provocó su continuidad. En este mes ya se ha ganado el cariño y el corazón de los ‘merengues’.

El felino portero de San Isidro se ha convertido en uno de los mejores jugadores de su equipo y del primer tramo del campeonato nacional. Tan solo ha encajado dos goles, ante el Athletic en San Mamés y el pasado domingo en el derbi frente al Atlético en el Vicente Calderón. En ambas ocasiones poco pudo hacer. Además, en Champions aún está imbatido tras los dos partidos jugados ante el Shakhtar Donetsk ucraniano y el Malmö sueco. Tan solo puede presumir de lo mismo el Bayern de Múnich, otro de los grandes aspirantes al título continental.

De esta manera, Navas es clave en la andadura del Madrid de Benítez con sus intervenciones, algunas de tremendo mérito y valor, incluidas las dos penas máximas que le han lanzado. Ambas las ha detenido, al bético Rubén Castro y al ‘colchonero’ Antoine Griezmann, dos goleadores reputados. «Antes del lanzamiento desde los 11 metros le pedí confianza, concentración y serenidad a Dios, para tomar la mejor decisión. Me ayudó mucho que yo había estudiado algunos lanzamientos de  jugadores del Atlético, como siempre lo hago, entre ellos a Griezmann, quien lo tiró y pude adivinarle el tiro», describió el cancerbero, quien también salvó a su equipo al detener otro gran disparo del colombiano Jackson Martínez en el descuento.

 En cambio, modesto, quiso restarse protagonismo: «Estoy muy feliz por la jugada del penalti y por los buenos momentos durante el juego, pero no me siento figura, todos somos ‘estrellas’ en el Madrid. Hubiera deseado celebrar de manera completa detener la pena máxima con la victoria del equipo».

Alabanzas. Justo cuando se marcha con sus compañeros de selección para afrontar los partidos amistosos contra Sudáfrica y Estados Unidos del 8 y 13 próximos, la prensa deportiva española le concede un protagonismo más que merecido. «Keylor decidió el derbi», señaló ayer en portada con grandes caracteres el diario As. En la misma línea se pronunció Marca: «Keylor salva al Madrid. Navas paró un penalti a Griezmann tras un doble error de Ramos y detuvo al Atlético en el frenético arreón final. «Salvador Navas» tituló su crónica Mundo Deportivo, en tanto que el otro diario deportivo editado en Barcelona, Sport, señaló «Keylor Navas, que paró un penalti, salvó a los blancos de la derrota».

 El portero ‘merengue’ sabe, no obstante, que la temporada no ha hecho más que comenzar y que queda todo por delante, mucho y complicado. Su sueño y su reto no ha hecho sino empezar y, por ello, como en los partidos, es consciente de que tendrá que estar «atento» para mantener el nivel y la efectividad.