Vicepresidente nacional de la Federación de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) y secretario regional de esta organización, José Luis Perea, habla de este amplio colectivo de trabajadores, de sus características particulares, sus reivindicaciones o los cambios a los que se podrían enfrentar.

¿Qué opina del Real Decreto que aprobó el viernes el Consejo de Ministros para luchar contra los falsos autónomos?

Desde ATA vemos muy positiva la aprobación de este Real Decreto de lucha contra los falsos autónomos porque es el encumbrimiento mediante una relación mercantil de una relación laboral. Lo vemos positivo porque se lucha contra el fraude; se lucha contra la economía sumergida y contra la competencia desleal. Además, está el hecho de aquellas empresas que utilizan a falsos autónomos y están haciendo que la Seguridad Social tenga unas pérdidas anuales entre 400 y 500 millones de euros al año.

 ¿Cómo valora la intención del Gobierno central de adaptar las cotizaciones de los autónomos a sus ingresos reales?

Nosotros hemos hecho una propuesta bastante razonable. Primero es a toro pasado, es decir, un autónomo sabe lo que ganó ayer, pero no sabe ni lo que va a ganar hoy ni mañana, por lo tanto, cualquier tipo de cotización hay que hacerla en función de los ingresos que se han obtenido. Además, los ingresos netos son distintos a la facturación, ya que un autónomo puede facturar 150.000 euros al año, por ejemplo, y su rendimiento ser de 30.000.

¿Qué propone ATA?

Hemos hecho una propuesta por tramos, de manera que el 25% de autónomos pagaría menos de lo que está pagando; un 50% se va a quedar igual y un 25% cotizaría más. En concreto, son cinco tramos. El primero sería para aquellos autónomos que ganen menos del Salario Mínimo Interprofesional, para los que habría una cuota reducida parecida a la tarifa plana de 50 euros durante dos años y se regularía una vez que los autónomos han hecho la declaración de la renta y saben lo que ha facturado y cuáles son sus ingresos netos del año anterior, sería haciendo una regulación con Hacienda en el último periodo del año, y siempre con la posibilidad de que elijan la base de cotización, por lo que luego podrían hacer o no una aportación a Hacienda.