La Mesa de Contratación del Instituto de la Vid y el Vino de Castilla-La Mancha (Ivicam) ha adjudicado a la empresa Inerco, S. A. la realización de la ingeniería básica de una planta piloto de investigación más desarrollo (I+D) en biorrefinería para el proyecto Clamber Castilla-La Mancha Bio Economy Region, cuyo coste asciende a 365.000 euros. Este proyecto, que se ubicará en Puertollano, cuenta con una inversión de 20 millones de euros aportados por el Ministerio de Economía y Competitividad y por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, está cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder).
La empresa Inerco, cuya sede social se encuentra en Sevilla, ofrece servicios integrales de ingeniería para el diseño, ejecución y puesta en marcha de instalaciones industriales. Asimismo, se jacta de contar con una «contrastada experiencia» en la ejecución de proyectos de ingeniería de plantas de proceso, generación eléctrica, líneas de transporte, parques de almacenamiento, estaciones de carga y descarga e instalaciones. Y actúa en la mayoría de sectores industriales, principalmente en refino de petróleo, industria química y petroquímica, generación eléctrica, combustibles de segunda generación, energías renovables, nuevos procesos, escalado industrial y plantas piloto.
La planta piloto de biorrefinería estará basada en una serie de módulos que incluirán procesos biológicos o bioquímicos a los que las materias primas, en este caso diferentes tipos de biomasas, podrán derivarse en función de la naturaleza de dichas materias primas y en base a los bioproductos que se quieran obtener. Esta biorrefinería ha de estar orientada perfectamente al tratamiento de materias primas existentes en Castillla-La Mancha, pero sin perder la flexibilidad de poder utilizar materias primas diversas, y no presentes en la región, que quieran probar empresas de tecnología del sector.
Con el fin de cumplir esos objetivos generales, las características técnicas de la biorrefinería serán, según el pliego de prescripciones técnicas para la contratación de la ingeniería básica de una planta piloto de I+D en biorrefinería, al que ha tenido acceso La Tribuna, son las siguientes: flexibilidad para acoger diversos procesos a partir de materias primas muy diferentes, e integrar diversas tecnologías, de manera temporal, especialmente en up-stream y down-stream; tamaño relevante de las operaciones básicas y tecnologías instaladas, siendo el objetivo de las instalaciones las pruebas de concepto y escalado industrial; robusta tecnológicamente, entendiendo que la innovación ha de venir de los procesos a implantar más que de las tecnologías de la propia planta; complementaria a las capacidades ya existentes en España y en Castilla-La Mancha; modular para que se pueda trabajar en áreas y unidades de proceso de formar aislada, y que sea susceptible de ampliar a otras tecnologías no contempladas en el proyecto inicial, y por último, que sea sostenible en su actividad demostrativa de la viabilidad de los procesos en cuento al consumo energético y gestión de sus efluentes, así como fuerza laboral necesaria (grado de automatización).
Así las cosas, el Ivicam dispone para llevar adelante el proyecto Clamber de un terreno de 19.000 metros cuadrados situado en la carretera comarcal que une Puertollano con Calzada de Calatrava (CR-504), próximo al Complejo Industrial de Repsol. El terreno tiene conexión con la autovía Ciudad Real-Puertollano (A-41) a través de la nueva variante Minero-Este.
PLANTA PILOTO. La planta piloto del proyecto Clamber estaría organizada en varias áreas: Up-stream, para almacenamiento y preparación de materias primas y residuos de uso directo; Mid-stream, para fermentación y bioconversión, incluyendo unidades de preparación de medio y aditivos; Down-stream, para deshidratación, aislamiento, purificación y acondicionamiento del producto terminado y recuperación de catalizadores; Utilities, para suministro de servicios auxiliares necesarios para el funcionamiento de la planta; Gestión de Residuos, para tratamiento de residuos y efluentes para su vertido o reutilización; Control del Proceso, para el control de la planta, y Análisis de Proceso, con el equipamiento de laboratorio necesario para el control y buen funcionamiento.
La ingeniería básica incluirá los diagramas de instrumentación y tuberías, las especificaciones básicas de los equipos y sistemas de proceso, así como de los servicios auxiliares, los planos generales de implantación de equipos, sistemas e instalaciones y cualquier otro elemento que permita definir un presupuesto básico y otros datos que orienten adecuadamente la licitación para el diseño de detalle y la construcción de la planta.
Asimismo, la ingeniería básica ha de incluir dirección de proyectos, ingeniería de proyectos, ingeniería mecánica, ingeniería eléctrica e ingeniería de seguridad. La empresa Inerco, S. A. tiene cuatro meses para elaborarlo.