El CD Ciudad Real encadenó el domingo ante el Albacete B su cuarta jornada sin perder y sin encajar goles, sumó un punto más y se mantiene en la octava plaza de la clasificación, esperando ya la visita a la Ciudad Deportiva Sur del líder Azuqueca el próximo domingo. Sin embargo, de pocos partidos ha salido tan contrariado su entrenador. Tanto es así que Alberto Parras no pudo esperar ni a que finalizara el encuentro para marcharse a los vestuarios, de puro «cabreo y frustración». Y es que el técnico vallisoletano, aunque valora el esfuerzo y la entrega de los suyos, salió profundamente decepcionado con su capacidad de resolver las muchas ocasiones claras de gol de las que dispusieron sus pupilos en la Ciudad Deportiva Andrés Iniesta de Albacete.
«Fue de escándalo. Ocasiones así no se pueden perdonar en la vida. Tuvimos hasta ocho delante del portero, en las botas de varios jugadores (Santi Cabeza, Jesute, Seve Utrera, Iván Limón...), y ninguno fue capaz de lanzar a puerta. Fue un partido que tuvimos que haber ganado sobrados, de los de 0-3 y para casa», afirma con vehemencia Parras, que matiza que su enfado no es tanto por haber fallado ocasiones, sino por «cómo se han fallado, por la decisión que tomaron los jugadores, todas erróneas. No se puede decidir tan mal en situaciones así».
Alberto Parras, además, recuerda que durante los entrenamientos se trabaja con los delanteros en este aspecto. «Se les dice qué deben hacer, cómo deben controlar el balón , cómo deben perfilarse dependiendo de su pierna buena, y en Albacete lo hicieron todo mal», reitera, frustrado porque «ellos trabajan y se dejan la vida en el campo, y en ese sentido estoy satisfecho, pero luego fallan en la decisión; me duele más por ellos, pero no se puede perdonar así. Teníamos que haber sumado estos tres puntos».
Pero ahora el ‘Depor’ necesita olvidar lo sucedido y pasar página, para centrarse ya en su próximo compromiso, ante un rival al que no podrá perdonar tanto como lo hizo contra el Albacete B, que, como recuerda Parras, «sólo nos tiró una vez a puerta y nos hizo un gol, aunque se anuló por fuera de juego».