El sistema de comprobación del lanzador del misil de precisión aire-tierra Spike, con un alcance de ocho kilómetros, se ha instalado finalmente en la Base militar 'Coronel Sánchez Bilbao' de Almagro donde se encuentran los helicópteros de combate Tigre: seis HAP (Ataque y Protección) y cuatro HAD (Ataque y destrucción) ensamblados en la factoría de Eurocopter en Albacete.
Se trata de un banco de pruebas que incluye el ordenador, las conexiones y el soporte para su instalación, según ha explicado a este diario el teniente coronel jefe del Batallón de Helicópteros de Ataque (Bhela-I) con sede en la base de Almagro, Santiago Fernández Ortiz-Repiso, quien destaca el esfuerzo realizado por Defensa porque ha supuesto una «inversión fuerte» de dinero.
El sistema o banco de pruebas de lanzador de misiles está en las dependencias de la unidad de mantenimiento del batallón a cargo de personal especializado, puesto que es un sistema «muy complicado» de manejar.
Es el único aparato que hay en España y que está en la Base militar de Almagro sede de los Tigre, helicópteros de combate que el general Francisco Javier Sancho Sifre ha definido como «el sistema de armas más potente del Ejército de Tierra», ya que combina la capacidad de utilizar hasta cuatro sistemas de combate: cañón, cohetes, misiles aire-aire Mistral y los aire-tierra Spike, el llamado 'Rafael' por su origen. El general realizó esta descripción el pasado marzo cuando presentó en Madrid el primer Tigre HAD fabricado en España.
En este sistema de armas destaca el misil anticarro Spike, que puede ser dirigido por la tripulación de la aeronave hasta su objetivo final, gracias al sistema de guiado electro-óptico con capacidad tanto de fire-and-forget (dispara y olvida) o guiado del misil por el tirador hasta el momento del impacto. Según ha explicado el general, el operador de armas del Tigre HAD también «tiene el control en todo momento y la capacidad de hacerle cambiar, hasta el último momento, su rumbo si por un error se dirige hacia un blanco amigo o puede causar daños colaterales». Del mismo modo, se ha referido al software de la aeronave, propiedad de España, con la consiguiente «capacidad de poder realizar actualizaciones y modernizaciones sin tener que depender de la autorización de terceros países, siempre mucho más costosos y a veces condicionadas». La mejor ubicación de este sistema o banco de pruebas del lanzador del misil Spike es la base de Almagro, la unidad de mantenimiento del Batallón de Helicópteros de Ataque.
Cada 400 horas. En las dependencias de mantenimiento se realizan también las revisiones de los Tigre que son cada 400 horas o dos años, «revisiones que en otros países las tiene que pasa la industria», indica el teniente coronel Ortiz-Repiso, quien explica que la Base de Almagro ha adquirido la capacidad para poder llevar a cabo estas revisiones que son muy complejas formando al personal y comprando el material necesario.
El hangar tiene capacidad para cuatro revisiones simultáneas y cada puesto cuenta con una escalera para el acceso de los mecánicos al puesto de trabajo y estanterías con todos los repuestos. Además, las palas del helicóptero hay que transportarse con sus útiles especiales, indica el teniente coronel quien añade que una de las cosas más importante de este trabajo es que tiene que estar todo documentado.