Tecnología para crecer en integración

I. Ballestero
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La Cátedra Indra-Fundación Adecco de la UCLM presenta Sainet y Argos, dos nuevos proyectos destinados a hacer más fácil la vida y empleabilidad de personas con discapacidad

Que el teléfono móvil pueda decirle a un invidente cuántas personas hay en la sala en la que acaba de entrar y dónde se encuentran, o que un dispositivo convierta un documento en papel en una pantalla táctil desde la que gestionarlo de manera integral son ideas que se han convertido ya en una realidad. Lo son gracias a los proyectos Sainet y Argos desarrollados bajo el auspicio de la Cátedra Indra-Fundación Adecco de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), dos aplicaciones tecnológicas que están destinadas a hacer más fácil la inserción social y laboral de las personas con capacidades diferentes, un objetivo que ya perseguían herramientas desarrolladas en esta misma cátedra a la que se suman ahora estas dos nuevas aplicaciones.

Ese carácter integrador de las herramientas fue subrayado por los encargados de presentar los dos nuevos avances. El director del Software Lab de Indra en Ciudad Real, Carlos Alger, enfatizó que estas mejoras «son muy importantes en su aplicación práctica», al tiempo que el representante de la Fundación Adecco, Héctor Clemente, calificaba como «hito importante» todas las herramientas que se desarrollan «para facilitar la integración en el empleo de las personas con distintas capacidades». La cátedra, remarcó, «sirve para desarrollar tecnologías que rompan barreras».

Sobre la importancia de los proyectos a presentar también se pronunció el director de la cátedra, Juan Carlos López, que subrayó que desde la puesta en marcha en el año 2006 «se han desarrollado proyectos valorados en más de cinco millones de euros», y dio paso a los dos últimos exponentes: el proyecto Sainet, desarrollado desde 2013, y el proyecto Argos, en desarrollo desde el año pasado.

Sainet. El 65 por ciento de la información que recibe una persona a la hora de llevar a cabo una conversación procede del contacto visual, de la información no verbal. En el caso de los invidentes, esta información se pierde, no les llega. Hasta ahora. A través de Sainet, una persona que haya perdido la vista puede conocer cuántas personas hay en la sala en la que se encuentra, dónde están y si se están formando grupos. En el futuro también podrá conocer dónde hay obstáculos «que no están al alcance de métodos de detección tradicionales, como sucede con los toldos o con las papeleras», explicó el profesor Jesús Salido, uno de los responsables de este proyecto.

Esta aplicación móvil, que está disponible en Google Play, detecta rostros y torsos y describe, bajo demanda del usuario, dónde están ubicadas las personas con las que se va a interactuar. «El usuario que probó la herramienta nos dijo algo muy claro, 'quiero más'», confesó Salido.

Argos. Si Sainet es una aplicación móvil, Argos es, por su parte, un dispositivo. Un pequeño ordenador del tamaño de un disco duro extraíble que se coloca en la mesa de trabajo sobre la que se van a ubicar los documentos de trabajo, en papel, que la herramienta va a convertir en algo parecido a ordenadores táctiles.

«Se trata de ofrecer una gestión integral del documento sin moverse de la mesa de trabajo», explicó durante su exposición el profesor Carlos González. El dispositivo Argos identifica un área de trabajo y procesa la información contenida en el documento en papel, de tal forma que se puede interactuar con otras personas sobre ella, e incluso rellenar campos no escritos o corregirlos antes de procesarlos de manera digital. Todo, a través de una «interacción natural» que fomenta una mejor integración.