El Acuífero 23 inunda de agua las tumbas del cementerio de Torralba

Ana Pobes
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El Consistorio se ha puesto en contacto con la Confederación del Guadiana y el IGME

Fosas del cementerio de Torralba inundadas de agua - Foto: /Fotos Rueda Villaverde

El nivel freático del Acuífero 23 ha inundado las fosas bajas del cementerio de Torralba de Calatrava, uno de los treinta municipios de la provincia en los que se asienta el acuífero, la enorme bolsa de agua que subyace de la llanura manchega y que mana agua de forma natural tras varios años sin hacerlo por el aumento de las extracciones de agua subterránea para el regadío.

La preocupación es máxima en el pueblo, sobre todo, para aquellos vecinos que tienen familiares enterrados en el campo santo y sus tumbas están anegadas de agua. Entienden que se trata de un hecho natural, pero no conciben que sus seres queridos descansen en estas condiciones. El agua se deja entrever en aquellas fosas sin difuntos y tapadas con ladrillo, pero afecta a todo el cementerio. Algunos vecinos aseguran que el nivel ha descendido en los últimos días, pero calculan que ahora puede estar entre 80 y 90 centímetros de altura. Aún así, esta circunstancia está impidiendo extraer los restos porque el agua «puede deshacerlos» y los que «entierran a sus familiares tienen que sacar el agua con una bomba». Mientras observan con preocupación la tumba de sus parientes, manifiestan que algunos se han puesto en contacto con Sanidad y con el Ayuntamiento, pero  «aún no han recibido ninguna respuesta».  

Fosas del cementerio de Torralba inundadas de agua
Fosas del cementerio de Torralba inundadas de agua - Foto: /Fotos Rueda Villaverde
De momento, se celebran enterramientos, pero «hay que subir las fosas a la mitad», apunta la alcaldesa de la localidad, María Teresa González. La regidora reconoce emocionada que la situación es «complicada» y que «ante la naturaleza no se puede luchar». Asegura que «lleva meses intentando buscar una solución» y para ello, ha pedido informes y estudios a varios expertos, entre ellos ingenieros agrónomos de Madrid. Igualmente se ha puesto en contacto con  la Confederación Hidrográfica el Guadiana (CHG) y el Instituto Geológico y Minero (IGME) e incluso «se ha elaborado un bando que ha sido distribuido por la Policía Local entre el pueblo con el fin de dar todo la información posible». González confía en que pronto se dé con la fórmula para solucionar el problema, aunque «es difícil» porque «se trata de un fenómeno natural», comenta la alcaldesa, quien asegura que el «dinero no es un obstáculo» y que «una vez que se encuentre la solución, se llevará a cabo», «cueste lo que cueste», incide.

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