«Esteso ha sido un hermano»

Diego Farto
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josé Agustín Durán Molina / actor y humorista

Diego Farto / ciudad real

José Agustín Durán acude a la entrevista con La Tribuna dispuesto a hablar de cualquier cosa. Es de esas personas que ‘pegan la hebra’ con facilidad y consiguen que su interlocutor se abra.

¿Cómo se ve en la pantalla del cine?

He visto la película ya, pero todavía no me lo creo. Lo veo y me parece el vídeo de una comunión o de una boda y todavía no soy consciente de lo que conlleva. Hasta que no esté en los cines no creo que me vaya a dar cuenta de que estoy ahí metido.

¿Se le pasó el rodaje sin sentirlo?

¡Qué va! El rodaje fue una experiencia tremenda. Nunca había estado en ninguna película, ni siquiera en un corto. De repente te ves en un película con Fernando Esteso rodando y es tremendo.

¿Cómo es esa personaje que desembarca en su pueblo de origen?

La familia somos un grupo un poco raro, todos un poco borricos y mi personaje es un tío animal, que no tiene ni pizca de conocimiento. Se toma las cosas de forma muy literal y va soltando barbaridad tras barbaridad. Parece que es tonto, pero no lo es.

¿Villanueva de los Molinos está en La Mancha, aunque sea de ficción?

Sí que es un pueblo manchego, pero ficticio para no herir susceptibilidades.

¿Cómo ha sido trabajar con Fernando Esteso?

Desde hace 30 años, esta es la primera película en la que vuelve a ser el protagonista. Durante este tiempo ha participado en otros proyectos, pero sin ser cabeza de cartel. Trabajar con él ha sido una de las cosas más bonitas que me ha pasado jamás, porque desde el minuto cero me trató como a un hermano. Me dio muchos consejos, demostró ser una persona humilde, sencilla. En todo momento intentó que mi personaje pudiese ganar con sus aportaciones. Me decía «aquí debes hacer una pausa, aquí puedes decir otra palabra». Estuvo permanentemente dándome consejos. Luego, cuando acabábamos el rodaje estábamos escuchando anécdotas con Antonio y Mariano Ozores, con Pajares, con Saza, historias que le pasaron. Hay gente que va a una academia de actores y yo con Esteso he hecho un doctorado en quince días al trabajar con toda una leyenda de la comedia española. Para mí fue un regalo.

¿Cómo es trabajar con Óscar Parra Carrizosa en una comedia?

Lo primero que hay que decir es que como buen manchego, ama sus raíces. Aunque ahora está afincado en Madrid, siempre se ha dejado caer por La Mancha. Por eso siempre ha tenido la oreja puesta en las cosas que pasan y por eso ha sabido recoger en esta comedia mucha de esa retranca y muchos de esos dejes. Yo le voy a llevar siempre en el corazón, porque conmigo se ha portado de diez. Ahora lo tengo por uno de mis mejores amigos.

Parece que las comedias se cuesta más que se las valore, ¿cómo ves eso?

Es verdad. Las comedias normalmente no tienen efectos especiales ni nada que te entre por los ojos, pero el objetivo de la comedia es que la gente se ría, se divierta, se lo pase bien. Recuerdo que en la gala de los Goya le dieron el premio de honor a Mariano Ozores, en una entrevista previa decía «a mí nunca me dieron un premio, mi premio era la risa de la gente». Eso es realmente lo que pasa, que el premio te lo da la gente.