El presidente del PP regional, Francisco Núñez, tiene un decálogo de propuestas para Castilla-La Mancha que está presentando como avanzadilla de su programa electoral. Una de las áreas que cubre es la de Sanidad, donde promete poner la carrera profesional en sus primeros presupuestos y dejar en manos de los profesionales sanitarios la gestión de las listas de espera. «Ellos conocen los mecanismos para combatirlas», expuso.
En un encuentro con los medios de comunicación, ha dado hoy incluso una pista de una propuesta que está madurando y que, a falta de concretarse, irá en su lista de promesas. Una de ellas será aumentar el tiempo que puedan dedicar por paciente los médicos de Atención Primaria (es decir, los de cabecera o familia).
«Puedo adelantar una propuesta que hemos trabajado con médicos de Atención Primaria», señaló, «la propuesta que han hecho es de elevar a diez minutos la consulta por paciente». Aunque avisó de que todavía están trabajando en esa medida, comentó de que «no es bueno para el paciente ni para el personal eso de que parece de que uno va a que te despachen en 30 segundos».
Otro de sus caballos de batalla, como viene insistiendo en sus últimas intervenciones, es el de la Educación. «Vamos a garantizar la educación en libertad, con dos principios básicos, el bilingüismo y España», recalcó. En el apartado de la enseñanza en inglés, señaló que quiere que llegue a todos los niños de la región, un objetivo que también se marcó Cospedal cuando gobernó en Castilla-La Mancha.
En cuanto a la «españolidad», reiteró que lo que buscan en que «se enseñen los principios básicos de la Constitución, del Estado de Derecho, de la Transición y que un niño en Castilla-La Mancha reciba la misma educación que un niño en Andalucía, Castilla y León o Cataluña».
Núñez insistió en que él coincide con la visión de la gestión educativa que tiene Casado. «Hay ciertas competencias, como la Inspección, que tienen que tener un estatus nacional», explicó. El candidato a la Junta señala que es fundamental para revisar los libros de texto y que no se utilice la educación «para segmentar, dividir y tensar».
Defiende que las competencias globales tienen que seguir en la región.«Hay que gestionar la educación desde las comunidades», aclaró, pero a la vez cree que «el Estado tiene que garantizar que se enseñe lo que hay que enseñar».