Esta actuación, que contribuye a la eficiencia y competitividad del Complejo Industrial, "es un proyecto muy esperado y que nos ilusiona por los resultados que esperamos del mismo", explica Juan Carlos Baos, jefe de Conversión. El conjunto de trabajos que se van a ejecutar en la planta van a situarla "entre las más competitivas del sector, más eficientes y más seguras en la operación". La unidad de coker produce carbón como subproducto último del petróleo y esta obra consistirá en sustituir el sistema manual de cierre y apertura de fondo de las cámaras por un sistema automático. El objetivo principal de este proyecto es conseguir una mejora significativa en el proceso de apertura y cierre. Para ello, se están implementando las últimas tecnologías que hay en el mercado para este tipo de unidades, y de esta manera Repsol "da un claro paso, igual que en otros complejos como en Cartagena y en Bilbao, en conseguir un proceso mucho más seguro, mucho más rápido"