En las nanopartículas hay un pequeño mundo con un gran futuro. Consciente de ello, el Grupo de Neuroquímica de Ciudad Real de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) que lidera la catedrática de Bioquímica y Biología Molecular Mairena Martín ha continuado estudiando su implicación en los mecanismos moleculares responsables de la degeneración y pérdida neuronal característica del alzhéimer.
«En esta enfermedad neurodegenerativa hay una proteína -el péptido beta amiloide (ßA)- que se acumula formando unas placas seniles que destruye las células y afecta a la memoria», explica Martín incidiendo en que «en esa muerte neuronal también están tremendamente implicados los receptores de adenosina y glutamato», responsables de la transmisión de la señal del estímulo nervioso. Este último, la principal molécula mensajera del cerebro, tiene una doble cara: en concentraciones altas produce toxicidad y destruye las células. La adenosina, por su parte, ayuda a controlar sus niveles.
El Grupo de Neuroquímica de Ciudad Real está «entusiasmado» y «esperanzado» tras comprobar en líneas celulares el «efecto neuroprotector» de estas nanopartículas. Además, según apunta Martín en el marco de la conmemoración del Día Mundial del Alzheimer, que se celebra hoy bajo el lema 'Avanzando Juntos', «revierten y modulan estos neurotransmisores a su estado fisiológico». Y es que sscarbar en lo más pequeño, en las diminutas profundidades de lo atómico, abre un mundo de infinitas posibilidades.
pendiente de publicar. Los resultados obtenidos fueron presentados en primavera al XII International Conference on Alzheimer's and Parkinson's Diseases celebrado en Niza (Francia) del 18 al 22 de marzo. Y, dada su importancia, serán compartidos esta misma semana en el Congreso Nacional de la Sociedad Española de Neurociencia que se celebrará en Granada (del 23 al 25 de septiembre). «Esperamos publicarlos en breve, porque ya hay una editorial interesada», avanza Martín, que coordina un grupo de investigación que, tras pasar por «momentos muy duros», cuenta con cuatro doctorandos en la actualidad: Alejandro Sánchez, Patricia Alonso, María Crespo y Esther Fernández. «Los más importante en investigación es el capital humano», no duda en asegurar.
Martín celebra poder «arrojar algo de luz» sobre una patología que se lleva los recuerdos de las personas y que afecta a unas 600.000 personas en España. «Nuestras investigaciones abren nuevas posibilidades de tratamiento farmacológico, alternativas terapéuticas para estos pacientes utilizando nanopartículas que se pueden dirigir minimizando los efectos secundarios», según pone de manifiesto tras los hallazgos obtenidos a partir de modelos celulares 'in vitro'. «También se pueden usar como biomarcadores para el diagnóstico precoz del alzhéimer, porque cuando da la cara está ya avanzada», apostilla.
«Toda la actividad investigadora que hemos desarrollado durante este último año ha sido gracias a la subvención de un proyecto competitivo nacional, a través del Ministerio de Economía y Competitividad, y a otro regional, financiado por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha», expone Martín sin olvidar que «con las muestras de tejido postmortem de corteza cerebral temporal y parietal de enfermos alzhéimer, el grupo ha avanzado en los mecanismos moleculares implicados en la muerte de las neuronas».