Empleo estable y nuevas infraestructuras, retos para 2019

I. Ballestero
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Ciudad Real arranca las primeras hojas de un año electoral marcado de nuevo por la negociación colectiva, la incertidumbre política y la nueva PAC tras el 'Brexit'.

Trabajadores de una empresa de la provincia, en imagen de archivo. - Foto: Rueda Villaverde

Con las luces de Navidad todavía colgando en las calles de sus pueblos, la provincia de Ciudad Real se enjuaga hoy con el Sorteo del Niño el último poso dulce del roscón para encarar un año de pronunciado carácter electoral en el que tiene muchos retos por delante. 2019 tiene el mes de mayo marcado en rojo por el territorio, porque la cita regional y municipal con las urnas marcará el compás de un ejercicio en el que hay numerosas cuestiones por resolver. Consolidada la recuperación y amainando el viento de cola, la economía provincial debe ejercitar el músculo conseguido en los últimos años para convertir la mejora del empleo en puestos de trabajo estables que reduzcan su dependencia de las campañas agrícolas y del sector servicios, y volverá a reclamar las infraestructuras que año tras año los gobiernos apuntan pero aplazan. Son los dos principales desafíos pero no los únicos: la patronal mira al ejercicio que empieza con incertidumbre por los meandros de la política nacional, los sindicatos quieren que el salario mínimo interprofesional sea más que un decreto y el campo se juega en Europa el reparto de la nueva PAC. Ingredientes todos para situar a este 2019 como el examen para la confirmación de la recuperación en la provincia.

2019 volverá a ser un año marcado por la negociación colectiva. A la tensión endógena de las mesas de negociación habrá que sumar el efecto de las políticas llevadas a cabo por el Ejecutivo central. Por ejemplo, la subida del salario mínimo, que obligará a revisar las tablas salariales de convenios incluso vigentes. «Los salarios se tienen que subir desde las mesas de negociación y no de manera unilateral», lamentó el presidente de Fecir, Carlos Marín, que reconoció que «las buenas políticas de la Junta y de la Diputación no están teniendo reflejo en el Gobierno central, donde no se tiene en cuenta la realidad empresarial de la provincia, marcada por la pyme y la micropyme». En el extremo opuesto, los sindicatos, que consideran «fundamental» aplicar la subida del salario mínimo y creen que la negociación colectiva «es una buena oportunidad para ello, porque creo que deben revisar alrededor de la mitad de los convenios», dijo Juan Jiménez, secretario provincial de UGT.

El objetivo para los sindicatos, además de las mejoras salariales, pasa por conseguir estabilidad en el empleo. «Es el reto», aseguró José Manuel Muñoz, que cree que en 2019 «es el momento de perseguir la industrialización de la provincia, porque es el sector que da verdaderamente empleo estable». Junto con ello, el responsable provincial pide también un mejor reparto de la riqueza y el respeto a los derechos de los trabajadores. «Si no se cumple, será un año de movilización», asegura. En el otro lado de la misma realidad, la patronal se muestra «muy preocupada» por la incertidumbre política. «No sólo por la inestabilidad, sino también por esas políticas que muchas veces son brindis al sol y que se hacen sin tener en cuenta la realidad de las empresas», porque en una provincia como Ciudad Real «tenemos que consolidar la recuperación de las pymes y las micropymes, y para eso necesitamos que se mejoren las condiciones de empresas y autónomos», asegura Carlos Marín. Sobre el grado de optimismo con el que encaran el ejercicio, patronal y sindicatos coinciden en señalar la doble cara de la cita electoral. «Por un lado, es un buen momento para hacer reivindicaciones a nuestros políticos, que siempres están más abiertos cuando se acercan elecciones», reconoce Carlos Marín. «Eso sí, las promesas que se hagan hay que convertirlas en realidad», finaliza Juan Jiménez.

Lo que sí une a patronal y sindicatos en una voz unívoca es la petición de mejores infraestructuras para la provincia. El presidente de la patronal apunta algunas de ellas. «Tenemos que mejorar la conexión ferroviaria con Badajoz para el tránsito de mercancías, necesitamos la autovía A-43 y el desdoblamiento de la N-430 y tenemos proyectos muy interesantes como la plataforma intermodal de Alcázar de San Juan que hay que impulsar», explica. «No podemos seguir siendo un territorio marginado en materia de inversiones», reclama José Manuel Muñoz, de CCOO. «La provincia tiene una falta de infraestructuras alarmante y todos los gobiernos tienen buenas palabras, pero luego no llegan los hechos», dice Juan Jiménez, de UGT.

n-430. Una de las demandas más recurrentes en materia de infraestructuras es la A-43, cuyo proyecto todavía no ha superado un escollo fundamental: la definición de su trazado. En esa batalla una de las banderas la lleva la Plataforma de la N-430, constituida por municipios de la provincia y de Badajoz por los que transcurre la parte más peligrosa de esta vía. «Somos poco optimistas, este año no creo que se produzca avance alguno en cuanto al trazado de la A-43», reconoce Venancio Rincón, portavoz de esta plataforma, que no obstante sí recuerda que hay varios proyectos con cuantías importantes para obras de emergencia en la carretera, uno de ellos ya licitado, y que si bien el año 2019 no será el del recorrido de la A-43 «sí debe ser el del arreglo fundamental de la N-430, porque esperemos que los proyectos se ejecuten sin pausa».

Hay otros asuntos en los que se debería avanzar en el conjunto del país y sobre los que la provincia de Ciudad Real deberá estar muy pendiente. Uno es la reforma del sistema de pensiones, que para un territorio tradicionalmente deficitario como la provincia de Ciudad Real se antoja fundamental para garantizar el sostenimiento del sistema. Otro, que incluso trasciende las fronteras nacionales, es la reforma de la PAC, en un año que indudablemente está marcado por el ‘Brexit’, que será efectivo a finales del mes de marzo. «El campo se juega mucho en Europa con la reforma de la PAC, y esperemos que el reparto de fondos sea favorable», aseguró Florencio Rodríguez, secretario provincial de Asaja, que señala otros puntos candentes en la actualidad agraria para este 2019. «Tenemos un problema de déficit de mano de obra para el cual deberemos acudir a contingentes extranjeros, y en 2019 hay que seguir peleando por el cumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria, para combatir el fraude que tanto daño hace al productor», explicó.  

Para el campo también será un año para reclamar infraestructuras. «El tema del agua es fundamental y en ese sentido en la provincia vamos a seguir reivindicando las infraestructuras de regadío en el Campo de Montiel, sobre todo la presa del Castillo de Montizón», un proyecto muy importante para aumentar la superficie de regadío en la comarca.

¿el año del aeropuerto? 2019 será el año del ‘Brexit’, una fecha importante no sólo para el campo y la PAC sino también para el sector del vino, que deberá comercializar una campaña de volúmenes importantes con el reto de no dejar que caiga el precio en las nuevas condiciones del mercado. Y será también, o debiera ser, el año del aeropuerto, que debería desplegar buena parte de su primera fase con una inversión de 18 millones de euros y la creación de 650 empleos, tal y como rezaban sus previsiones. Todo, en un año al que hay que añadir otros deseos acumulados por no cumplidos, como la mejora de la administración de justicia o el reto de la despoblación.