RSU propone un árbitro independiente para frenar la huelga

La Tribuna
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Plantea un laudo cuya resolución sea vinculante para todas las partes

RSU propone un árbitro independiente para frenar la huelga - Foto: Rueda Villaverde

El Consejo de Administración de la empresa pública Residuos Sólidos Urbanos de Castilla-La Mancha (RSUSA) movió ayer ficha en el conflicto laboral que amenaza con derivar en una huelga de la recogida de la basura desde la próxima semana. Tras la reunión celebrada ayer, el presidente del consorcio, Pedro Antonio Palomo, propuso al comité de empresa someter la resolución del conflicto a un laudo, donde un técnico independiente, oídas las partes, resuelva con eficacia vinculante para ambas partes.

Es la cuarta propuesta que, según RSU, se lanza a los sindicatos. «Me reitero, insisto y pido al comité de empresa que tome en consideración este acuerdo, desconvocando así la huelga, de modo que los sindicatos no perjudiquen a los ciudadanos en estas fechas, y acepten esta última propuesta nuestra», explicó el presidente del RSU, Pedro Antonio Palomo que insistió en la disposición de la empresa para aplicar la jornada laboral de 35 horas, principal escollo dijo para resolver el conflicto, pero de forma «programada y ordenada para no perjudicar a los vecinos, porque principalmente a quien afecta este conflicto es a los ciudadanos, a los que presta servicio el Consorcio RSU, tanto en la recogida como en el pago de la tarifa de recogida de la basura», dijo Palomo.

Sin embargo el acuerdo parece ayer aún más lejos después de que los sindicatos, en una convocatoria de prensa, cargaran contra las propuestas presentadas - «quieren que lleguemos a las 35 horas a costa de quitar los 15 minutos de descanso y días de asuntos propios»- y contra Palomo, del que pidieron su cese tras decir que miente al hablar de sus condiciones y de que disfrutan de uno de los mejores convenios de España en el sector. El presidente del comité de empresa, Leoncio Ciudad Real, aseguró que la convocatoria de huelga sigue en pie, y que cuenta con el apoyo del 90% de los trabajadores en la reclamación de las 35 horas semanales «y no por una subida salarial».