No había organismo convocante ni pancartas con siglas que aglutinaran su reivindicación, pero centenares de jubilados de todo el país tomaron las principales plazas de ciudades y municipios para protestar por lo que consideran que es una «ridícula» subida de las pensiones, que por segundo año se han revalorizado un 0,25 por ciento con la llegada del 1 de enero. Esa subida, aplaudida por el Gobierno en el momento de su aplicación, es en realidad un paso atrás para los jubilados de la provincia de Ciudad Real, que el año pasado perdieron casi cuatro millones de euros pese a la revalorización de sus pensiones por un motivo muy básico: los precios crecieron tres veces más de lo que lo hicieron sus prestaciones. La provincia de Ciudad Real cerró el mes de diciembre con una subida del 0,9 por ciento en el Índice de Precios de Consumo (IPC), o lo que es lo mismo, la vida se encareció casi un punto en el transcurso del año.