La Semana Santa es la época del año que supone más carga de trabajo planificado y horas extraordinarias para la Policía Local de Ciudad Real. Luzca el sol o llueva, tienen que despejar de automóviles el itinerario de las procesiones, sin descuidar otros cometidos.

Este año entre el Domingo de Ramos y el Martes Santo, con tres hermandades en la calle de forma simultánea, se ha reducido un 35% la retirada de coches estacionados en la ruta de las procesiones. Según los datos facilitados a este diario, el año pasado, con un día menos y lluvia, se tuvieron que mover 110 vehículos, mientras que este año, en las mismas fechas, con un día más y con todas las procesiones en la calle merced al buen tiempo, sólo han sido 72.

El Martes Santo es uno de los días más complicados, al celebrarse una de las procesiones de más largo recorrido de la Semana Santa de Ciudad Real declarada de Interés Turístico Nacional. Parte de la iglesia del Pilar y en el itinerario siempre hay muchos coches aparcados en batería, como por ejemplo en las calles Mata y Toledo, que tienen que ser retirados.Sin embargo, este año ha habido que trasladar menos coches a la calle Sol, donde se dejan aquellos mal estacionado, a pesar de que el tiempo ha permitido la salida de las procesiones. (Más información en la edición impresa)