La Cámara de Comercio se convirtió ayer en un espacio de reflexión sobre la moda mediante la celebración de la jornada organizada conjuntamente por esta institución y el centro de formación de modelos Pasarela Madrid Real. Además de las ponencias que protagonizaron Ana Belén Espartero, que se centró específicamente en la repercusión económica de la moda; y Margarita Lozano, que mostró la evolución de la moda en la historia a través de las colecciones de recortables, dos desfiles de modelos sirvieron para mostrar el repertorio de moda de dos establecimientos ciudadrealeños, Pilar Olmo y Gass, a lo que contribuyeron otras firmas como Manuel Peluqueros o Flormar para el maquillaje.

En su mensaje inicial de esta jornada, la responsable, de Pasarela Madrid Real, Nines Ruiz, recordó que la moda «va más allá de la belleza» y es también una actividad económica en la que están implicadas numerosas empresas. Al mismo tiempo subrayó la calidad de los modelos formados en su academia, de los que las dos últimas promociones recibieron ayer sus diplomas al finalizar las ponencias.

A su vez, Tomás Rubio responsable de Pasarela Madrid, el centro de la capital de España con el que está vinculada la academia ciudadrealeña, se dirigió a los progenitores de los aspirantes a modelos para señalar que «la moda ya no es lo de cuando éramos jóvenes», sino que aporta una formación y saber actuar en sociedad que será útil para sus alumnos más allá de su trabajo de modelos.

Por su parte, el secretario general de la Cámara de Comercio, José María Cabanes, subrayó que la moda «es un sector económico que tiene muchas más facetas que el pequeño comercio», sino que antes de llegar a estos establecimientos hay varios pasos previos, comenzando por los propios diseñadores. En esta línea recordó que «hay jóvenes formando en esta línea en la Escuela de Artes de Ciudad Real y en la de Tomelloso».

Por su parte, el concejal de Promoción Económica, Cultural y Turística, José Luis Herrera, animó a a Pasarela a seguir por este camino, como una de las claves, «para poder hacer de Ciudad Real una ciudad de congresos».