El Campus de Ciudad Real volvió a convertirse ayer por tercer año en consecutivo en un improvisado campo de batalla cibernético; el motivo: una nueva edición de la competición de robots luchadores de sumo y el certamen de rastreadores que organizó la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales y que sirvió para reunir en el aula magna del edificio de Servicios Generales a cerca de una decena de institutos y a más de una quincena de estudiantes de la Universidad en las modalidades en las que podía competirse.

En este sentido, uno de los organizadores del evento, Francisco Ramos, comentó que el objetivo principal de este tipo de concursos es conseguir que los alumnos de los institutos de la provincia se acerquen a la ingeniería a través de la elaboración de robots luchadores y que los jóvenes inscritos en el curso de libre configuración de robótica que organiza la UCLM también puedan perfeccionar sus conocimientos en las carreras de rastreadores. De este modo, Ramos indicó que el prototipo de Valentín José Cañas Muñoz fue el mejor en el rastreo y se felicitó por la alta participación. Mientras, el Instituto Galileo Galilei de Puertollano se impuso al Hernán Pérez del Pulgar de la capital en la final de lucha de sumo y consiguió llevarse hasta sus aulas los premios que se ponían en liza.

Con todo, tanto la organización como uno de los profesores del Galileo Galilei, Jesús Moreno, valoraron el trabajo de los alumnos para poder participar y ensalzaron la «imaginación» y las «ganas de aprender» de unos jóvenes que confeccionaron unos robots «bastante competitivos» y que, de paso, se acercaron al mundo de la tecnología de una forma divertida y amena.