Una "laboriosa, larga y concienzuda" investigación por parte de la Brigada de la Policía Judicial así lo ha confirmado tras obtenerse los resultados de las pruebas toxicológicas y de la policía científica.
El cadáver de un varón de unos 68 años fue hallado en septiembre de 2017 por dos pescadores flotando en un lugar cercano a la presa de este pantano situado a pocos kilómetros de Ciudad Real. Se dio la circunstancia que durante los primeros días el cadáver estuvo sin identificar ya que no se encontró ninguna documentación, ni reclamación por parte de ningún familiar de su desaparición.