Su gira de despedida, 'Mi tiempo, señorías', recaló el sábado de feria en Manzanares e hizo disfrutar a asistentes de todas las edades durante algo más de una hora y media.

En el evento, el público calentó motores con el grupo telonero, Konmozión Zerebral, de Corral de Calatrava, que interpretó piezas de su propia firma musical y de otros grupos del panorama rockero español para dar paso, a las 23.45 horas a Rosendo, aclamado con ímpetu desde las primeras filas. 

Rosendo entró en el escenario acompañado de su banda, Rafa (al bajo) y Mariano (a la batería), e interpretó canciones de reciente composición que hicieron las delicias del numeroso público congregado para escuchar a esta leyenda de 64 años. 

Abrió el concierto con Aguanta el tipo, en una declaración de intenciones de lo que iba a tocar Rosendo Mercado en la noche del sábado en Manzanares, mientras que la nota emotiva del primer tramo de la actuación la puso la canción 'No dudaría', del mítico Antonio Flores, versionada magníficamente por el artista. 

El último tercio del concierto estuvo dedicado a canciones más clásicas del veterano músico y que han visto cantar varias generaciones. 'Masculino singular' o 'Flojos de pantalón' fueron ejemplos de ello con los que el público se entusiamó. 

Rosendo se despidió de Manzanares cantando la mítica Navegando, tras unas breves palabras dedicadas al público asistente de este concierto de feria: «Manzanares, ha sido un placer. Nos volveremos a ver, o quizás no. Yo que sé», dijo este artista que ya es una leyenda del rock español.

Sin embargo, el concierto no podía acabar así. Los numerosos aplausos y vítores del público hicieron que Rosendo volviera a salir de nuevo de los camerinos y, tras desear que Manzanares disfrutara de las fiestas, interpretó sus dos canciones más conocidas: 'Agradecido' y 'Maneras de vivir', con las que, esta vez sí, se puso fin a su concierto en Manzanares.