El piloto inglés Lewis Hamilton (Mercedes) fue ayer el más rápido en la tercera sesión de las últimas pruebas oficiales de pretemporada en la Fórmula Uno, celebradas en el circuito de Montmeló, mientras que McLaren volvió a sufrir problemas de fiabilidad al poder rodar únicamente 39 vueltas en el trazado catalán.

Por segundo día consecutivo, fue un monoplaza de Mercedes el que terminó en lo más alto de la tabla de tiempos. Hamilton, con 76 vueltas, estableció un cronómetro de 1,23,022, el más rápido de la jornada, pero lejos del que marcó el pasado viernes su compañero Nico Rosberg (1,22,792).

La sesión de ayer demostró que la escudería alemana sigue un escalón por encima del resto y que el equilibrio de su coche es la mejor garantía de éxito para los actuales campeones del mundo. El comienzo del Mundial está a la vuelta de la esquina y el equipo germano sigue siendo el gran dominador. No hay duda.

Por su parte, McLaren volvió a toparse con los problemas del nuevo ‘MP4-30’, un coche que está dando más quebraderos de cabeza de los previstos. La escudería de Woking dio la alternativa a Kevin Magnussen, tercer piloto, y el danés solo pudo rodar 39 vueltas por una fuga de aceite que lastró su rendimiento.

La prudencia de los médicos con Fernando Alonso, accidentado el pasado domingo en Montmeló, ha dado la oportunidad a Magnussen y emplaza al asturiano al comienzo del curso en Melbourne (Australia) dentro de dos semanas.

Por su parte, Felipe Massa (Williams) fue el segundo más rápido en el trazado barcelonés en su apuesta por testar los neumáticos superblandos. El brasileño se quedó a un cuarto de segundo de Hamilton, el actual campeón del mundo del ‘Gran Circo’.

 Además, el excompañero de Fernando Alonso, Kimi Raikkonen, finalizó con el tercer mejor registro y muy cerca de Massa. El Ferrari del finés estuvo por delante de Carlos Sainz, que acabó cuarto con el Toro Rosso. El madrileño poco a poco va cogiendo el pulso al coche y giró 132 vueltas, el segundo que más vueltas completó solo por detrás de ‘iceman’.

De hecho, el hijo del mítico campeón de rallys aseguró que necesitaban «días como este para poder ir a Melbourne con mucha confianza». «La jornada fue productiva, después tuvimos un par de pequeñas dificultades. En la simulación de carrera fuimos bien y, en general, hicimos un kilometraje alto, que es lo más importante», comentó. El debutante en Fórmula Uno se mostró «agradecido» con su equipo Toro Rosso por la oportunidad que le están dando.