Pide 5.000 euros y cuatro años de cárcel por dos dientes rotos de un cabezazo

Pilar Muñoz
-

El cliente de un bar de Pedro Muñoz acusa de un delito de lesiones al dueño quien afirma que la víctima es él, que sufrió un golpe en la cabeza dejándole la marca de los incisivos

El dueño del bar escenifica cómo evitó la agresión del cliente, junto a él, en el banquillo. - Foto: Tomás Fdez. de Moya

El dueño de un bar de Pedro Muñoz y un cliente volvieron a verse las caras ayer en la sala de vista de la Audiencia Provincial de Ciudad Real donde están siendo juzgados al acusarse mutuamente de una agresión. El cliente pide hasta cuatro años de cárcel para el dueño del bar y una indemnización de algo más de 5.000 euros, cantidad que afirma que le han costado los dos dientes que perdió a causa del cabezazo que le dio.

El propietario del bar, Razvan   D. P., de origen rumano, asegura que miente,  que el agredido fue él y que sólo se defendió cubriéndose la cara con la mano cuando otro cliente le gritó «cuidado que te da».

 Según su versión, los hechos ocurrieron sobre las nueve y media de la noche del 29 de enero de 2012 cuando se encontraba fuera del local, en la puerta del garaje, hablando por teléfono. Al oír la advertencia de un cliente, se giró y pudo ver que le iban a dar una patada, evitando el golpe, mientras el presunto agresor perdía el equilibrio, caía al suelo y se causaba lesiones en la boca.Así se rompió los dos dientes Julián T.D., según el dueño del bar quien declaró que él sufrió un golpe en la cabeza hasta el punto de sangrar. «Cuando el médico me curaba la herida me dijo que tenía las marcas de dos dientes en la cabeza».

Para el fiscal del caso, los hechos son constitutivos de una falta de lesiones leves en el caso de Julián T. D. y otra de maltrato de obra sin lesiones que le imputa a Razvan D. P., pidiendo para éste una pena de seis días de localización permanente, y doce para el primero. Además, Julián T. D. deberá indemnizar a Razvan D. P con 125 euros por las lesiones sufridas.

Sin embargo, el abogado Ricardo Martínez califica los hechos de un delito de lesiones tipificado en el artículo 150 del Código Penal y pide cuatro años de cárcel para el dueño del bar y 5.060 euros en concepto de responsabilidad civil por «las prótesis dentales»y 291 euros más por los días que estuvo impedido para el desarrollo de su actividad laboral. (Más información en la edición impresa)