El balonmano no ha sido nada justo con Juan José Fernández Sánchez (18 de febrero de 1993, Ciudad Real) en los dos últimos años, lo que invita a pensar que le está reservando lo mejor. Tras superar una operación en cada hombro, el colmo llegó con aquella inoportuna lesión en el tobillo derecho en el partido contra el FC Barcelona, cuando el lateral del Ademar de León ya había recuperado un gran nivel de juego. 

Cuatro meses después de la intervención quirúrgica, Juanjo parece más fuerte que nunca, muscular y mentalmente, con plena convicción de que está a las puertas de su gran año: le esperan las competiciones Asobal con el Ademar y la Liga de Campeones, y no descarta la selección. Por ambición no va a ser.

Aunque no comenzará en León la pretemporada hasta el 2 de agosto, Juanjo Fernández ya se ‘machaca’ en Ciudad Real bajo la supervisión de Javier Ortiz, en sesiones que comparte en muchas ocasiones con su hermano ‘pequeño’ -ya mide más que él-, Carlos Fernández, juvenil del BM Alarcos.

De la lesión en el tobillo sólo le queda la cicatriz. La articulación responde perfectamente y no se hincha. Está lista para encarar un nuevo reto deportivo. Su cirujano le dijo en broma que «daba gusto» operarle por lo fácil que se recupera después, aunque le dejó claro que no le quería ver más por la clínica. Y eso lo tiene asumido él: cree que ha cumplido de sobra con el cupo y que el fantasma de las lesiones le va a dejar en paz de una vez.

Entre sentadillas, saltos, balones medicinales o otros ejercicios, Juanjo Fernández confiesa a La Tribuna que está «deseando» volver a empezar. De hecho, como no puede esperar a ese 2 de agosto, se las quiere ingeniar para poder pisar una pista y recuperar sensaciones con un balón. 

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