Atacan con un cuchillo al embajador de Estados Unidos en Corea del Sur

Agencias
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El diplomático recibe 80 puntos de sutura en la cara tras ser agredido por un activista que aboga por la reunificación con el Norte y rechaza los ejercicios militares de Seúl y Washington

 
 
Las amenazas de Corea del Norte contra intereses estadounidenses se han convertido ya en algo habitual. Sin embargo, que sea en su vecina del Sur donde se ataquen objetivos norteamericanos resulta, cuanto menos, chocante, teniendo en cuenta que Seúl y Washington son firmes aliados y, de hecho, dentro de apenas unas semanas comenzarán a realizar maniobras militares conjuntas en la península.
Precisamente, estos ejercicios castrenses fueron el desencadenante de la agresión que sufrió ayer el embajador de EEUU en Corea del Sur, Mark Lippert, quien resultó herido en la muñeca y en la cara tras ser atacado por un hombre armado con un cuchillo durante un acto público en la capital de la nación asiática. 
Al parecer, el asaltante, un hombre de 50 años y que fue detenido de manera inmediata, es un surcoreano que aboga por la reunificación de las dos Coreas y que, con este acto, protestaba contra las maniobras conjuntas previstas para la próxima primavera.
Según las autoridades, el arrestado gritó varias consignas contra los ejercicios que Washington y Seúl llevan a cabo desde hace varios años para responder a las posibles ofensivas de Pyongyang. 
Asimismo, relataron que el agresor, identificado como Kim Ki Jong, recibió en 2010 una condena suspendida a dos años de cárcel por tirar cemento al embajador japonés en Corea del Sur. En esta ocasión, la Policía sopesa acusarle de intento de asesinato.
Lippert, que fue atendido en el lugar del suceso, fue trasladado a un hospital cercano para ser atendido de las heridas en la cara y la muñeca que sufrió tras ser alcanzado por un cuchillo de cocina de unos 25 centímetros, lo que le provocó una aparatosa hemorragia. Sin embargo, como él mismo apuntó en su cuenta personal de Twitter horas después, se encuentra «bien» y «con gran ánimo», después de haber recibido 80 puntos de sutura en el rostro. «Volveré tan pronto como sea posible para avanzar en las relaciones entre Estados Unidos y la República de Corea del Sur», agregó antes de despedirse con el mensaje «estamos juntos» escrito en surcoreano.
Fuentes sanitarias indicaron que el diplomático norteamericano se encuentra estable tras someterse a una operación quirúrgica y permanecerá ingresado tres o cuatro días.
El Gobierno de Seúl condenó el incidente y, a través del Ministerio del Exterior comunicó que estaba «consternado» por este «vergonzoso ataque».
Por su parte, desde la Casa Blanca lamentaron «este acto de violencia» y ratificaron que el presidente del país, Barack Obama, había llamado por teléfono a Lippert para interesarse por su estado de salud.
Sin embargo, tal y como era de esperar, el archienemigo de ambos bandos, Pyongyang, no solo no criticó lo sucedido, sino que indicó que la agresión es un «castigo merecido» por las maniobras militares conjuntas en la península y que representa «el cuchillo de la Justicia».
Las primeras informaciones sobre este atentado apuntaban a que el responsable de la ofensiva formaba parte del régimen de Kim Jong-un, aunque posteriormente se desmintió tal dato.
 
Retenido un canadiense. Por otro lado, Corea del Norte ha detenido al pastor principal de una gran iglesia canadiense que desapareció tras viajar a dicho país asiático en una misión humanitaria, según señaló una portavoz del templo norteamericano. 
Funcionarios del Ministerio de Exteriores de Ottawa informaron a la familia del arresto del reverendo Hyong Soo Lim, de 60 años, de la Iglesia Presbiteriana Coreana de la Luz en Toronto. La última vez que se tuvieron noticias suyas fue el pasado 31 de enero. 
Lim había hecho cientos de viajes a la nación, donde ayuda a supervisar una maternidad y un orfanato en la región de Rajin. La portavoz subrayó que no quiere especular sobre por qué le han detenido las autoridades. 
Canadá suspendió las relaciones diplomáticas con Pyongyang en 2010 y en 2011 impuso sanciones contra el régimen asiático por sus ensayos nucleares. Desde entonces, el Gabinete de Kim ha retenido a varios religiosos.