Con los primeros acordes de 'Entre poetas y presos', La Raíz se subió al escenario para hacer un concierto en el que animó el auditorio de La Granja e hizo bailar como hasta ahora no había ocurrido en las fiestas. Más de 1.500 personas asistieron a su concierto, dentro de una interminable gira de despedida y en que sigue paso a paso, con algunos saltos, el orden estudiado de su disco 'Nos Volveremos a ver', grabado en Madrid, poco después de anunciar un parón tras 12 años de historia.
Con esa introducción, el grupo fue cogiendo al público y metiéndoselo en el bolsillo, con 'Borracha y Callejera' se comenzó a acercar el que todavía estaba en las gradas y con 'La Voz del Pueblo' y el grito de 'Todo el mundo a bailar', el público se puso a los pies, entre quienes luchaban por mantenerse en la primera fila, mientras que detrás se formaban los círculos de salto y de pogo.
"Dispuestos y dispuestas a romper el suelo", gritó Pablo Sánchez, al público de Ciuadd Real, para sacar uno tras otro los temas del directo con 'Muérdeles', 'Jilgueros' y cerrar en 'El tren del huracán', para dar un respiro a quienes aún seguían saltando sin parar de bailar y con el recuerdo de que el objetivo en 2018 de La Raíz es llegar a "todos los sitios posibles" para frenar este año y replantearse el futuro. En ese llegar a todos los sitios recordaron que nunca habían estado en Ciudad Real para continuar poniendo energía al auditorio con 'Nuestra nación', 'Lluvia de Semana santa' y volver a lo suave, con un Guernica en las torres de LED que conformaban el escenario, para acompañar la letra de 'Suya mi guerra'.
Para cerrar, como traca final, comenzó la voz en off de 'Radio Clandestina' y abrió paso sin parar a todos los temas de la segunda parte del disco en directo y que se centra en el cuarto álbum de estudio con 'La hoguera de los continentes' y concluyendo con ''El lado de los rebeldes' y cerraron con 'Elegiré', con esas más de 1.500 voces coreándola y la gente pegada al escenario. 'Nos Volveremos a Ver' fue la despedida de los valencianos.
Los gallegos Dakidarria y los ciudadrealeños El brujo y Sugar Crush fueron los encargados de calentar al público antes de la energía desbordante de La Raíz.