El grupo Brujo, que lidera Fabián Sánchez y cuyo seudónimo es el que ha dada la denominación a su banda se prepara para lanzar el próximo mes de diciembre el adelanto del que será su segundo disco, con el single Amor de abrazafarolas.

Este nuevo CD será el segundo de la banda, tras A mí no me quita el sueño nadie. Pero en esta ocasión su apuesta es por ir trabajando poco a poco a las canciones y presentarlas en sociedad según estén listas.

«Hoy en día hay que hacer la música de otra manera», de modo que su propuesta será de cuatro o cinco temas, un EP, en los que llevan inmersos prácticamente todo el año actual, «tenemos tiempo para hacerlo», apunta el guitarrista y fundador de la banda, quien además destaca que en todo el proceso de producción no está interviniendo nadie ajeno a lo propia banda.

Si el anterior disco salió al mercado el 15 de diciembre de 2017, la elaboración de los temas del nuevo álbum ha ido casi paralela a las actuaciones y conciertos de una gira de presentación que comenzó en abril. El trabajo con las nuevas canciones cobró más fuerza una vez de que se realizó el lanzamiento del videoclip Marta Puñales.

En cuanto al sonido que encontrarán los seguidores de la banda, Fabián se confiesa un amante y seguidor del rock. «Estamos muy contentos con el sonido que hemos conseguido, por parte de la banda», declara el líder de Brujo, antes de mostrar su disposición a «seguir mejorando e intentamos crecer en la medida de lo posible», pero con la dificultad de no contar con ninguna ayuda externa para ese proceso de mejora.

Pero al mismo tiempo, el grupo tampoco se marca objetivos en cuanto a plazos para tener el disco completo, «queremos hacerlo bien y cuando un tema esté completo es cuando lo sacaremos», avanza el veterano guitarrista ciudadrealeño,  antiguo líder de La Víbora Lagarta, unos de los grupos de Ciudad Real que más proyección alcanzó en la primera década de este siglo.