Cuatro encuentros han conformado la vuelta del Ayuntamiento de Ciudad Real a las asambleas vecinales y en todos ellos ha participado la alcaldesa de Ciudad Real, Pilar Zamora, junto a ediles del equipo de Gobierno. En estos encuentros se han repasado los dos millones de inversión que se han distribuido entre Los Ángeles, 250.000 euros; la Guija, casi un millón; los Rosales, 250.000; y Larache, 500.000 euros. «Nosotros hemos ido a explicar lo que hemos hecho y lo que no hemos podido hacer», dijo la portavoz municipal, Sara Martínez, quien ve en estos encuentros un modo de mostrar una de las características del equipo de Gobierno como es «la transparencia». «No es la primera vez que vamos a hablar en los barrios, ya fuimos en 2016 y en 2017», dijo.

Existen tres peticiones que se repiten en estos cuatro encuentros como son el control de los excrementos de perros, con quejas en todos los barrios y la demanda de campañas de sensibilización; preguntas sobre el IBI e impuestos, que el edil de Hacienda respondió recordando que su incremento se debe al aumento del valor catastral, marcado por el Ministerio y no por el Ayuntamiento; y, la petición de pequeñas inversiones en alcorques, arreglos de calles concretas o resaltos para reducir la velocidad. Martínez cree que el hecho de que no haya peticiones de grandes proyectos es «fruto de estos años» en los que «se ha ido tocando y se ha hecho inversión en los barrios» pero también «generales en la ciudad, como el Museo Elisa Cendrero o la plaza de Cervantes».

Estos encuentros continuarán a la vuelta de Navidad, aunque, de esta primera semana, Martínez dijo extraer que «hay que seguir trabajando» porque «los vecinos en su derecho y obligación nos siguen demandando».