Si se debe dar por cierta la máxima que han abanderado los sindicatos desde que los mensajes económicos hablan del final de la recesión, y que rezaba que la salida de la crisis «será social o no será», se puede decir que la última Encuesta de Población Activa (EPA) publicada por el Instituto Nacional de Estadística y correspondiente al primer trimestre de este año afirma que la provincia de Ciudad Real aún no ha salido de la crisis. No lo ha hecho porque no todo el mundo ha visto la luz a final del túnel, y el número de familias que no tienen ningún ingreso a final de mes creció en el inicio de este 2018 en territorio ciudadrealeño, hasta 6.000 casos, según las cifras de la EPA a las que ha tenido acceso este diario, situando de nuevo el listón en el punto más alto para un mes de marzo desde el año 2015, cuando las cifras que pulsan la situación económica de los territorios empezaban a hablar de primeros brotes verdes.