Con el subidón de adrenalina aún en el cuerpo tras la clasificación ‘in extremis’ ante Dinamarca, España afrontará hoy, solo 48 horas después, las semifinales del campeonato del mundo de Doha ante Francia (19,00 horas / La 1). Si en cuartos fue el subcampeón mundial, ahora toca el campeón de Europa, con Omeyer, Karabatic, Narcisse… una constelación de estrellas que ha alcanzado esta ronda sin apenas esfuerzo, con una competición casi impoluta.
Los ‘Hispanos’ ya se han asegurado, como mínimo, jugar uno de los torneos preolímpicos para Brasil, pero quieren más. Nunca se han conformado y ahora menos. La actual campeona del mundo no entiende de cansancio ni de presión. No le pesa la responsabilidad. Sabe que el encuentro será tan igualado como el de Dinamarca y que se decidirá en los pequeños detalles.
«Francia es un equipo muy completo. Hay que estar muy sólidos en todas las facetas de juego», señaló ayer Manolo Cadenas, que no se olvidó de la última referencia entre ambos: «Creo que estamos jugando mejor que en el Europeo y eso nos puede ayudar». El seleccionador se refirió al duelo de hace un año, en las semifinales continentales, donde los galos se impusieron.
Ganas de revancha hay, pero más de alcanzar la final y luchar por el tercer campeonato del mundo, segundo de forma consecutiva, algo que solo lo ha logrado, en los últimos 40 años, su rival de hoy. ¿Pero quién es Francia? La actual campeona de Europa tiene cuatro títulos mundiales en su poder y podría convertirse en Doha en el primer país en llegar a cinco. Es la selección de los Karabatic, Omeyer, Accambray, Joli, Narcisse, Sorhaindo… que apeó en el último Europeo a los de Cadenas de la lucha por el oro. Un elenco de estrellas que lleva años dominando el balonmano. Hasta la aparición de los ‘Hispanos’.
Los galos acabaron primeros en su grupo tras imponerse a Chequia, Egipto, Argelia y Suecia, y empatar con Islandia. En octavos, no tuvieron problemas contra Argentina, ni en cuartos frente a Eslovenia. Aun así, una de sus estrellas, el azulgrana Nikola Karabatic, se quita presión: «Queremos ser campeones, pero veo a España favorita».
Ambas selecciones se conocen de sobra. Maqueda y Valero Rivera juegan en el país galo. Igual que lo hacen Karabatic y Sorhaindo en la Asobal. Se han enfrentado en multitud de ocasiones y apenas hay secretos. Por eso, cualquier detalle puede decantar el pase a la final: las exclusiones, un buen día en portería, los siete metros… el premio es mayúsculo: pelear el último día del torneo por ser el mejor del mundo, por dominar el balonmano, y, de paso, clasificarse (solo lo hará el campeón) directamente para los Juegos Olímpicos de Brasil. Y todo en 60 minutos.
La otra semifinal. Antes del encuentro entre España y Francia, la anfitriona, Qatar, buscará seguir haciendo historia ante Polonia. Las dos sorpresas de los cuartos de final se medirán con mucho que ganar. La selección dirigida por Valero Rivera y con el español Borja Fernández en sus filas (además de viejos conocidos en la Asobal, como el portero Saric o el lateral Capote) se mide a un conjunto con mucha veteranía y con hombres destacados como el guardameta Szmal o Jurkiewicz.