El Alarcos no ha tenido rival ante un Amenabar muy inferior, firmando su segunda victoria consecutiva y manteniéndose en el grupo de candidatos a pelear por los puestos de play off de ascenso a Asobal.

El compromiso se resolvía por la vía rápida y en la primera parte. El Amenabar, inferior física y técnicamente, apenas pudo aguantar en pie un cuarto de hora, hasta que las diferencias en el marcador se fueron abriendo poco a poco hasta alcanzar una máxima renta de siete goles al descanso (17-10). Las paradas de Roberto Rodríguez, facilitadas por una gran defensa local, permitieron a los Negrete, Manu Díaz, Urain y compañía darse unas fructíferas galopadas que encarrilaban el encuentro de un modo rápido y efectivo,  mientras que en estático Lumbreras ganaba la batalla en los seis metros. En frente, algún destello del exjugador del BM Ciudad Real Alberto Aguirrezabalaga y la calidad del central Iraeta. Y poco más.

Una primera mitad en la que reaparecía el internacional argentino James Parker después de estar tres semanas en su país actualizando su visado, y un periodo muy accidentado en lo físico ya que en los primeros segundos de juego Serrano sufría una brecha en la frente que le obligó a jugar con un aparatoso vendaje en la cabeza, mientras que en la última acción de esta primera media hora de juego Fran Vidal se hacía daño en su tobillo derecho, siendo atendido en la pista y retirándose a vestuarios sin poder apoyar y con preocupantes muestras de dolor. La tarde no estaba siendo del todo feliz para los de Javier Márquez.

En la segunda mitad el Alarcos daba la puntilla al Amenabar con cuatro goles consecutivos (21-10), aprovechando que los vascos tardaron diez minutos en batir a Roberto Rodríguez. Con el partido roto, los de Ciudad Real rebajaron su intensidad, evitando así un mayor castigo para el equipo de Hugo Sánchez, sometido en todo momento por un Alarcos al que no le hizo falta jugar a su mejor nivel para terminar apuntándose una de las victorias más cómodas que se le recuerdan en Plata. Manu Díaz (6), Martín Molina (4) y Lumbreras (4) fueron los máximos goleadores.