El futbolista del Deportivo Alavés, Rubén Sobrino, ha inaugurado este lunes el segundo campus de fútbol que lleva su nombre en Daimiel. Una iniciativa en la que el joven volvió a recibir el cariño de 75 jóvenes con muchas ganas de aprender y disfrutar al lado de uno de sus ídolos en el fútbol. «Los niños están muy ilusionados con que esté aquí y entrene con ellos. Además, me comparan con Cristiano o Messi y eso es muy gratificante y un orgullo para alguien que se ha formado en las escuelas deportivas daimieleñas», confesaba el delantero. 

Durante esta semana, el objetivo no es sólo disfrutar del mejor fútbol sino intentad que estos jóvenes aprendan otros valores implícitos como el juego limpio, que sigan formándose académicamente y, sobre todo, recalcó el jugador, «que sean buenas personas como me han inculcado a mí siempre». Entre tanto, los más pequeños no han parado de hacerle diferentes preguntas con la inocencia típica de estas edades, tal y como ha reconocido el futbolista entre risas.