La vida del deportista está plagada de buenos y malos momentos, de fases en las que todo sale a pedir de boca y otras en las que apetece meter la cabeza en un agujero. Pero siempre da la oportunidad para volver a intentarlo, redimir las penas, enjugar las lágrimas y volver a sonreír. Y uno de esos momentos le ha llegado al Vestas BM Alarcos, que esta tarde tendrá delante una misión muy complicada ante el poderoso Nava, pero con un triple premio que hace que merezca mucho la pena. 

El conjunto de Javier Márquez, invicto hasta la fecha en el Quijote Arena, intentará sumar dos puntos de prestigio que, por un lado, le volvería a poner muy cerca del liderato, pero además servirían para enterrar en la memoria el doloroso castigo sufrido siete días atrás en Sagunto y, de paso, vengar la derrota en las semifinales de la fase de ascenso a Asobal de Segovia, donde el conjunto navero acababa con las esperanzas manchegas (27-24), con 13 goles de Agustín Casado.

Precisamente, el lateral izquierdo será otra vez el hombre a anular por la defensa ciudadrealeña, una vez que su refuerzo estrella, Adrián Rosales, estará de baja lo que resta de curso por una grave lesión de rodilla (será reemplazado en la segunda vuelta por el argentino Julián Souto Cueto). «Nava es un equipo que ya tenía muchas estrellas el año pasado. Tiene una defensa 6-0 de mucha envergadura, con mucho físico y una gran portería», resume Javier Márquez, que además de a Casado destaca en ataque la aportación de Kisselev.

James Parker sigue de ‘papeleos’ en Argentina y Sarió y Almansa andan ‘tocados’, pero no se querrán perder uno de los partidos del año.