Durante algo más de un mes los aficionados a la historia podrán disfrutar en Ciudad Real de la sensación de estar sentados en el foro de una urbe romana y contemplar desde las gradas a los ciudadanos del Siglo I después de Cristo realizar las tareas habituales de su vida diaria.  

La pared en la que se proyecta este audiovisual que cuenta con más de 30 figurantes para desvelar el pulso vital de esclavos, libertos, matronas, viajeros, caballeros, nobles y diversos artesanos y oficios, es el muro exterior de  la domus de un patricio a la que también pueden acceder los visitantes para descubrir la estructura interna de un hogar romano, con atrium (patio central), triclinum (comedor oficial), tablinum (despacho del pater familias), cubicula (dormitorios) y otras dependencias, como la cocina y la despensa, así como las delicias y las incomodidades de la época.

Antes de llegar a la vivienda de lo que hoy sería una persona de clase acomodada, los participantes en este viaje hacia la antigüedad tendrán que recorrer un pequeño tramo de una calle para apreciar desde las pintadas en las paredes, hasta aspectos clave del urbanismo de la época, como la apariencia y el olor de las inevitables letrinas públicas, la presencia en la calle de comerciantes y artesanos que ocupaban las aceras con sus mercaderías, o la debilidad de los edificios de vecindad, las insulae -causa de derribos e incendios- o la forma en que estaba construido el pavimento.

La exposición Romanorum Vita, organizada por Obra Social La Caixa en colaboración con el Ayuntamiento de Ciudad Real, se inauguró ayer en la plaza de la Constitución de la capital, donde permanecerá hasta el próximo 4 de marzo.

La comisaria de la muestra, Isabel Rodá, ejerció de cicerone en este primer acto, en el que también realizó una invitación para visitar los más importantes yacimientos de Castilla-La Mancha, el de Sisapo-La Bienvenida, junto con los parques arqueológicos De Carranque (Toledo) y Segóbriga (Cuenca) así como a los museos de Ciudad Real y Municipal de Alcázar de San Juan.

Rodá también utilizó la actualidad como recurso para captar interés, así cuando en el audiovisual se muestran las acciones de un candidato a edil, recuerda que en Roma los aspirantes a un cargo público vestían de blanco, la llamada toga cándida, de la que deriva la palabra actual candidato.

El concejal de Cultura, Pedro Lozano,  señaló que con esta exposición «la Fundación La Caixa renueva su compromiso con Ciudad Real», que se ha plasmado en 23 exposiciones, de las que recordó las más recientes.

En cuanto a la muestra Romanorum vita, la definió como «didáctica, divulgativa, interactiva y, por supuesto, indiscutible», antes de añadir que por medio de esta muestra es posible conocer «el origen de lo que realmente somos», a la vez que subrayó la posibilidad de «hacer un viaje en el tiempo», especialmente interesante para los estudiantes.

Por su parte, el director territorial de La Caixa en Castilla-La Mancha y Extremadura, Juan Ignacio Zafra, recordó que por su posición en la institución financiera, ha tenido ocasión de conocer un buen número de exposiciones organizadas por la Obra Social, pero a su juicio, Romanorum Vita «es una de las mejores».

Zafra señaló que en el reducido espacio de la exposición (400 metros cuadrados), se ha conseguido un resultado «atractivo pero sin dejar de tener la profundidad y la rigurosidad científica que tiene que tener un estudio de este tipo».