La ausencia de enfermedades en la vid ayudará a tener una vendimia «buena» en calidad

Ana Pobes
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El calor no está provocando daños en las viñas y el estado sanitario del fruto es «bueno» porque no se ha visto afectado por plagas ni enfermedades, generadas por la humedad

Hablar de la calidad de la uva en la próxima vendimia es todavía precipitado porque aún queda todo el periodo de maduración de la uva, que abarca el mes de agosto, pero aún así las bodegas se aventuran a prever una vendimia buena en cuanto a calidad, ya que  el calor de los últimos meses «está permitiendo que no se desarrollen enfermedades en la vid», por lo que eso puede ayudar a garantizar una vendimia buena en relación a la calidad. Pese al calor registrado en el mes de julio, el tiempo no está provocando daños en las viñas y el estado sanitario del fruto es «bueno» porque no se ha visto afectado por plagas ni enfermedades, generadas en la mayor parte de los casos por la humedad.

El gerente de la Cooperativa Cristo de la Vega (Crisve) de Socuéllamos, Javier Ruiz, asegura que las altas temperaturas podrían provocar en todo caso la proliferación de la araña roja en las vides, algo para lo que «los agricultores saben que tienen que realizar tratamientos preventivos con el fin de que este ácaro no afecte a la uva, pues afectaría principalmente a la cantidad y no a la calidad», por  lo que señala que «habrá que esperar a agosto para saber cómo será la calidad de la próxima vendimia, que en un principio se predice buena». De llegar la lluvia en los próximos días, «ayudaría a la planta», que en estos momentos se encuentra en su proceso de maduración.

De la misma opinión es el presidente de la Cooperativa El Progreso de Villarrubia de los Ojos, Cesáreo Cabrera, quien asegura que aunque es pronto para determinar cómo será la próxima vendimia, todo apunta a que no será mala. En este sentido, recuerda que esta misma semana, la cooperativa comenzará a recoger muestras para ver la maduración y concretar cuándo se podrá empezar a vendimiar. Señala que el calor ha hecho que el «fruto esté sano» pero «serán los componentes de la uva los que determinen su calidad», ya que lo «normal es que sea buena ante la ausencia de enfermedades como la polilla, la botrytis o el oidio, y el intenso calor, que en vez de perjudicar a la vid la beneficia».

Y es que la calidad no es la misma cada año, ya que según explican desde las distintas bodegas viene motivada por diferentes factores como la pluviometría, la acidez, el PH, el grado, las enfermedades o la climatología, entre otros. Así recuerdan que la vendimia del año  2013  no fue una de las mejores en cuanto a calidad, ya que la mayoría de los viñedos se vieron afectados por diferentes ataques de podredumbre.

Desde la Cooperativa Virgen de  las Viñas de Tomelloso, su gerente, Rafael Torres, comenta que el intenso calor «está mermando la  cosecha», lo que no significa que la calidad sea mala, ya que «habrá que esperar, porque si al fruto le falta el aporte hídrico que debe tener, no saldrá un mosto equilibrado», por lo que hablar de calidad «es aún prematuro». Palabras que comparte el presidente de la Denominación de Origen Valdepeñas, Carlos Nieto, quien declaró que la calidad dependerá del tiempo de los próximos días, por lo que aún es arriesgado aventurarse como será  esta campaña a pesar de que el estado sanitario del fruto es bueno.