La provincia de Ciudad Real ha cerrado el año que acaba de terminar con el segundo mayor descenso de todo el territorio nacional en los permisos de maternidad concedidas con respecto a 2013 superada solamente por Huesca. Así, los datos que hizo ayer públicos el Ministerio de Empleo y Seguridad Social revelan que 2014 concluyó con una merma del 10,9 por ciento en los permisos frente a una caída media nacional del 2,6. Huesca rozó el 15 por ciento.
En concreto, los profesionales de la provincia de Ciudad Real, mayoritariamente mujeres, acumularon 2.345 permisos de maternidad durante el último año frente a los 2.632 que se contabilizaron entre enero y diciembre de 2013 y que ya supusieron un recorte de más del dos por ciento con respecto a 2012. Esta circunstancia, según indicaron los sindicatos, está directamente relacionada con «la precariedad laboral y la crisis» que siguen viviendo los asalariados ciudadrealeños y con el «miedo» de estos a perder su empleo si solicitan esta baja.
De hecho, el secretario provincial de UGT, Juan Jiménez, comentó a este diario que «en esta situación ha tenido mucho que ver la destrucción de puestos de trabajo en el sector industrial, que está totalmente destrozado y que era uno de los pocos que generaba empleo estable», al tiempo que indicó que «con un panorama como el actual marcado por la precariedad y la estacionalidad hay gente que no se plantea solicitar el permiso de maternidad». Además, Jiménez recordó que «no hay que olvidar que Ciudad Real tiene una de las tasas de paro más elevadas de todo el país y que la mujer sufre con mayor intensidad el desempleo».
Por su parte, el secretario provincial de CCOO, José Manuel Muñoz, coincidió con el máximo responsable de UGT al sostener que «la única explicación que puede darse a este descenso es que los trabajadores no estén solicitando esta prestación por miedo a perder sus empleos cuando regresen». De este modo, Muñoz denunció que la situación de crisis económica está suponiendo «un retroceso en los derechos adquiridos en los últimos años, ya que son muchos profesionales los que, por miedo, no disfrutan de ellos». El responsable provincial de CCOO manifestó que, como ocurre con las bajas por enfermedad, «no es cierto que, como dicen algunos, se esté perdiendo el miedo a solicitarlas, y se está viendo como en estos momentos no puede hablarse realmente de recuperación económica, porque ese temor sigue existiendo entre los profesionales». En este sentido, cabe recordar que las últimas cifras de natalidad publicadas por el Instituto Nacional de Estadística sólo cifran en un 2,5 por ciento la bajada de los nacimientos.
Además de superar ampliamente la caída media nacional, Ciudad Real presenta los datos más acusados de la región superando ampliamente el descenso del 5,95 por ciento en las prestaciones concedidas de Toledo. En Castilla-La Mancha éste fue del 6,4 por ciento pasando de 10.842 a 10.145 permisos. En España se paso de 288.842 a poco más de 281.000.
1.5 millones menos. La estadísticas ministeriales ponen de manifiesto que la bajada en las prestaciones concedidas conllevó, lógicamente, una caída del dinero que emplea el Estado para hacer frente a las mismas. De este modo, en el último año las arcas del Gobierno ahorraron casi 1,5 millones de euros en prestaciones en la provincia, ya que a cierre de 2014 las bajas por maternidad supusieron 11,9 millones de euros frente a los más de 13,4 acumulados durante el pasado 2013. La caída fue cercana al once por ciento.
En cuanto a la diferenciación por sexos, el ministerio que dirige Fátima Báñez recoge que de los 2.345 permisos de 2014 solamente 29 fueron disfrutados por el hombre (21 de ellos de forma compartida con sus parejas) y que la duración media en estos casos fue de 67 días frente a los 112,8 de las mujeres. En 2013 los disfrutaron 34 hombres (22 de forma compartida) por periodo de 60 días frente a los 113 de las féminas. Por su parte, los permisos de paternidad ascendieron el año pasado a 2.324 marcando una contracción de más del ocho por ciento con respecto a los 2.535 de doce meses antes; el importe bajó de 1,87 a 1,77 millones de euros.