El líder del Grupo F no está dispuesto a dejarse sorprender en esta segunda vuelta, y menos en casa y frente a rivales, a priori, asequibles. Lo que sucedió ayer en el gélido Quijote Arena es una muestra de ello. El Alarcos, a medio gas, pasó por encima del Gran Canaria BM Ingenio (34-16 ) en un encuentro sin ninguna historia, en el que los de Javi Márquez apenas tuvieron que sudar para someter a su adversario desde el primer segundo y hasta el último. Dos puntos fáciles que mantienen a los ciudadrealeños en lo más alto de la clasificación, con una ventaja cómoda con respecto a sus más inmediatos perseguidores.
El encuentro se encarriló en los primeros tres minutos, con una salida en tromba de los locales (4-0) que obligaba a Roberto Santana a solicitar tiempo muerto. Los canarios consiguieron frenar esta sangría inicial, aprovechando la falta de intensidad defensiva de un Alarcos que tendía a la relajación viendo las limitaciones de su oponente. El duelo fingió equilibrarse al cuarto de hora (11-9), pero sólo fue un espejismo porque desde ese minuto 16 hasta el final del primer periodo los manchegos encadenaron nueve goles, secando por completo la capacidad realizadora de los visitantes. Con Fran Vidal y Álvaro Torres como hombres más destacados, el Alarcos se daba un festín hasta alcanzar el intermedio, dejando el choque más que solucionado (20-9).
minutos para todos. Este apacible panorama permitió a Javier Márquez dar muchos minutos a los más jóvenes (Javier Álvaro, Fran González, Gallego), e incluso pudo reaparecer el extremo Antonio Rodríguez. El partido permitía todo tipo de licencias, con un Gran Canaria totalmente sometido por un Alarcos que, pese a seguir jugando con poca intensidad, seguía apabullando a su oponente.
La segunda mitad fue similar a la primera, con claro dominio local en los primeros minutos y ligero equilibrio después, para terminar con un festival realizador alarquista del que disfrutaron todos, veteranos y noveles, hasta alcanzar esa máxima renta de 18 goles.
Lo mejor de la tarde, además de la victoria, fue comprobar que Márquez sigue contando con todos sus hombres, y lo peor, el ambiente gélido que reinó en el interior del Quijote Arena, con menos público que en otras ocasiones y con una temperatura tremendamente baja.
En resumen, frío pero plácido sábado para un Alarcos que la próxima jornada deberá emplearse más a fondo para sumar los dos puntos en la pista del BM Aguilar, uno de los dos equipos que han conseguido vencerle este curso.