Alma y buen hacer

Manuela Lillo
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Ignacio Ballestero recogió el premio de periodismo de la Asociación de la Prensa de Ciudad Real y Pablo Lorente el galardón de fotografía Manuel Herrera Piña

Nacho Ballesteros y Pablo Lorente recogiendo sus premios junto a las autoridades - Foto: /LT

Ponen su alma en cada información, viven con auténtica pasión su profesión y dejan su sensibilidad, sus ganas, su esfuerzo, su ímpetu y su cariño en cada trabajo que realizan con el buen hacer de la experiencia, los conocimientos y una formación hilada a base de entusiasmo y ahínco. Son Ignacio Ballestero y Pablo Lorente, periodista y fotógrafo, amigos y compañeros, y siempre unidos por su afán por contar historias, por trasladar a los lectores todo lo que sucede en la realidad y para de hacerlo  con la profesionalidad como bandera.

Ayer sus destinos se unieron, una vez más, aunque en esta ocasión no eran ellos los que corrían para relatar las noticias que luego trasladan a este periódico, sino que lo hicieron en un acto muy especial, en el que ellos fueron los protagonistas. Recibieron los premios a la labor periodística que otorga a la Asociación de la Prensa de Ciudad Real (APCR) y ellos lo agradecieron como saben, emocionando en cada palabra y defendiendo a capa y espada una profesión que adoran y para la que apenas existen horas o días de descanso.

Ignacio Ballestero, redactor de La Tribuna de Ciudad Real desde hace siete años, recibió el premio de periodismo Silvia Fernández Pacheco, un reconocimiento que se otorga al mejor trabajo de actualidad de la provincia y para el que se tiene en cuenta la relevancia informativa y la calidad periodística. Lo logró con su reportaje titulado Letras contra el olvido, publicado el 28 de julio de 2014, en el que narra la historia de Luis Perea, un socuellamino que logró sobrevivir a un campo de concentración nazi.

Ballestero dedicó el premio en primer lugar a su familia y les agradeció que se tomaran en serio su deseo de ser periodista y su esfuerzo por hacer que su hijo cumpliera su sueño. En segundo lugar, tuvo palabras para «su familia del día a día», unos compañeros de trabajo que le hacen esforzarse por «ser mejor» y se refirió de manera especial a Pablo Lorente, con quien tantos kilómetros ha hecho y tantas historias ha contado, y a Manuel Espadas y Eduardo Gómez, compañeros de la sección de Deportes y a los que agradeció que en su día le dieran «el vuelo necesario» y que le metieran «el espirito de trabajo». Asimismo, dedicó el galardón «a la memoria de Luis», el protagonista de su historia, y a la familia de éste, que trasladó su legado.

Por su parte, Pablo Lorente, fotógrafo de La Tribuna de Ciudad Real, recibió el premio de Fotoperiodismo Manuel Herrera Piña, un galardón que recoge por tercer año consecutivo y que en esta ocasión ha logrado con la instantánea titulada La última lección del maestro. En ella, capta un momento único, el del atleta de Puertollano Javier Bermejo celebrando el logro de la medalla de plata en la última competición de su carrera deportiva.

Para ese reportaje viajó junto a Manuel Espaldas a Alcobendas para hacer un seguimiento de un momento deportivo irrepetible, por lo que Lorente tuvo palabras de agradecimiento para su compañero de las sección de Deportes, así como el resto de redactores y fotógrafos que conforman la plantilla de este diario. No obstante, hizo una mención para Ignacio Ballestero, de quien destacó su capacidad para captar las noticias y volcarlas luego al papel.

Asimismo, defendió a los profesionales del sector y abogó por «estar muy unidos para lo que llega», dijo en referencia a la nueva era digital; del mismo modo, destacó el apoyo de su familia.

El acto, que coincidió con la celebración del patrón de los periodistas, estuvo presidido Mar Torrijos, representante de la gestora de la APCR; por la vicepresidenta de la Diputación, Jacinta Monroy y por el concejal de Cultura, Pedro Lozano, instituciones patrocinadoras de los premios junto a la Cámara de Comercio y Globalcaja. Tanto Monroy como Lozano reconocieron la labor de los profesionales del sector y su importancia para la democracia, mientras que Torrijos recordó que la asociación debe afrontar cambios para elegir a quienes deben llevar las riendas de la organización. Por último, informaron que el premio económico había quedado desierto en esta edición.