De paseo por otra Ciudad Real

D.F.
-

José Antonio González Silvero muestra en la Biblioteca Pública su proyecto de recuperar el aspecto de los edificios del pasado

Dibujos a lápiz y a tinta, acuarelas y óleos sustentan la búsqueda de José Antonio González Silvero del aspecto que Ciudad Real tuvo en el pasado, en un horizonte que se puede situar entre el siglo XIX y principios del XX.

Con este argumento, el artista expondrá hasta final de mes en el vestíbulo principal de la Biblioteca Pública del Estado ‘Érase una vez Ciudad Real...’, aunque advierte que su proyecto todavía está muy lejos de llegar a la conclusión.

Al mismo tiempo, la exposición de Silvero no se agota en una única pintura o dibujo de cada edificio objeto de su interés, sino que realiza diferentes versiones, como puede ser los cuadros en los que tiene su centro de interés la iglesia de San Pedro o los dedicados al Ayuntamiento antiguo, entre los que sobresale un estudio de perspectiva realizado desde el pie de la escalinata que conducía a su interior.

En una conversación con La Tribuna durante el acto de inauguración, el artista explicó que este proyecto nació hacia el año 2012 o 2013, por una indicación del propietario del establecimiento donde solía llevar sus cuadros a enmarcar. «Me sugirió que hiciera alguna cosa sobre Ciudad Real antigua».

Pero lo que comenzó con la idea de realizar «algún dibujito», acabó por convertirse en una pasión. «Se convirtió en un proyecto de pintura completo y que tardaré mucho en acabarlo porque hay mucho material donde trabajar», precisó.

«El objetivo es contar cómo era Ciudad Real a principios del siglo XIX y contar todo lo que se ha perdido», aunque advierte que no entra dentro de sus planes suplantar a los historiadores o los arquitectos en su papel.

Para ello se ha convertido en un recolector de imágenes del pasado que le permiten documentarse más en detalle sobre pequeños elementos que han ido cambiando con el paso del tiempo. En este sentido, Silvero agradece la colaboración de los coleccionistas de fotografías antiguas. «Por desgracia, en Ciudad Real hemos perdido mucho patrimonio, pero por fortuna tenemos muchas fotografías», una afición que se ha extendido considerablemente con ayuda de internet.

A modo de ejemplo de cómo una imagen puede aportar información para su proyecto detalla: «Puede haber una fotografía de una procesión, que en principio a mí no me interesa, pero que muestra una esquinita de un edificio del que no se conserva ninguna otra fotografía, pues esa imagen a mí me ayuda muchísimo a hacerme una idea de como era», puesto que incluso los edificios que han seguido en pie a lo largo de los siglos han sufrido modificaciones que por ejemplo se pueden atestiguar fácilmente en los exteriores de la céntrica iglesia parroquial de San Pedro.