Parras lo tiene claro. A pesar de haber recibido una sanción de cuatro partidos por las declaraciones contra el estamento arbitral de la Federación regional al final del choque contra el Villarrobledo, el entrenador del Deportivo advierte que «no me voy a callar; si veo malas intenciones, lo voy a seguir denunciado».

Lejos de silenciarse, el vallisoletano considera que «al CD Ciudad Real se le ha perjudicado, me han echado tres veces de forma injusta», y se refiere directamente los encuentros ante Quintanar, Villarrobledo y Villarrubia como aquellos en los que las decisiones del colegiado «nos han desfavorecido».

Pero en esta guerra abierta contra el ente federativo, Parras no quiere que el club se vea perjudicado, y así asume que «desistiría de la idea de recurrir, sería un coste y no serviría para nada», y además añade que saldrá de su bolsillo la multa económica de 150 euros impuesta por Competición. Asimismo, el técnico del CD Ciudad Real manifiesta  que «todo el mundo sabe lo que pasa pero se calla, es triste».

Fuera del banquillo. Parras no volverá a sentarse en el banquillo hasta la jornada 29 frente a La Gineta, y es que a estos cuatro choques hay que sumar el que todavía le queda por cumplir tras ser castigado con otros dos choques después de ser expulsado ante el Villarrubia. Cuando no está impartiendo instrucciones, el equipo no puntúa, y eso es una de sus principales preocupaciones, a la que añade que «a partir de ahora hay que mirar con lupa los arbitrajes». Reconoce que la pasada jornada ante el Madridejos recibía un buen arbitraje y confía en continuar así este domingo con la visita del Mora, un partido en el ‘Depor’ buscará una victoria que le permita tomar aire en la parte baja de la clasificación; a pesar de que actualmente el equipo descendería por los arrastres desde Segunda B, Parras admite que «la situación deportiva no me preocupa,  estamos compitiendo al mismo nivel que los mejores».