La llegada del fin de semana lleva de la mano para parte de la provincia y para la capital alertas amarilla y naranja por fuertes vientos que podrán alcanzar los 45 kilómetros por hora, consecuencia principal de la entrada por el norte del país de una fuerte borrasca procedente de Europa, y que afectará de manera especial a la zona del Cantábrico. La capital se encuentra en alerta amarilla durante todo el día de hoy y de mañana por fenómenos meteorológicos adversos, en concreto por el viento, un aviso que será naranja para la zona este de la provincia durante el sábado. Además, esta borrasca y el viento que soplará en toda la provincia será el anticipo de la vuelta del frío, después de una semana de temperaturas suavizadas.

Fuentes del Observatorio Meteorológico de Ciudad Real explicaron que esta gran borrasca «o conjunto de borrascas entrará a la Península desde el norte, y lo hará desde el Ático», por lo que afectará de manera directa al país. La alerta para el norte de España es más intensa, pero a la provincia también le tocará sufrir los efectos del temporal. «Al tener su centro en Europa, las zonas del este estarán más afectadas, y eso sucederá también en la provincia», explicaron desde la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que puntualizaron que es para la tarde de hoy viernes y durante todo el sábado «cuando se espera lo peor».

La alerta por fuertes vientos será el anticipo, además, de un nuevo coletazo del invierno. «Después de la borrasca viene el frío, porque el aire empezará a descender y soplará menos el viento, pero tendremos más frío», apuntaron desde el Observatorio de Meterología de Ciudad Real, una caída de las temperaturas que recoge la Aemet en su predicción para los próximos días. El sábado, a pesar del viento, los termómetros pueden llegar hasta los 14 grados de máxima, pero a partir del domingo se quedarán clavados en los ocho o nueve grados. Tras el viento, llegará el frío.