Primero fue la chatarra, luego el cobre y en los últimos tiempos el aluminio. Los marcos de las ventanas fabricados con este metal también cotizan al alza en el mercado negro, aunque aún están lejos de los valores del cobre.

Ciudad Real es una de las provincias españolas más castigadas por las bandas de ladrones de cobre que actúan en explotaciones agrícolas y en las líneas férreas y telefónicas.

La alarma creada por la actuación de estas bandas entre los agricultores de toda España llevó a la Guardia Civil a crear en el otoño de 2013 los denominados equipos ROCA con la intención de incrementar la seguridad de las explotaciones mediante una vigilancia permanente y una mayor comunicación con los colectivos afectados. En un principio se movilizaron 55 equipos con un total de 275 agentes de la Guardia Civil dedicados en exclusiva a estos cometidos.

En su primer año de funcionamiento los equipos ROCA desplegados en la provincia de Ciudad Real lograron que los robos en el campo disminuyeran un seis por ciento respecto a los doce meses precedentes, según puso de manifiesto el subdelegado del Gobierno, Fernando Rodrigo, en su discurso institucional de la festividad de la Virgen del Pilar, la Patrona de la Benemérita.

Incautaciones. Entre enero y noviembre del recién finalizado 2014, según los datos a los que ha tenido acceso La Tribuna, la Guardia Civil de Ciudad Real detuvo y puso a disposición judicial a cerca de 90 personas por su presunta implicación en el robo de cobre. La mayoría de las detenciones se efectuaron en Tomelloso y Manzanares, y localidades cercanas.

La mayor incautación se produjo en febrero, en Santa Cruz de Mudela, donde agentes del Instituto Armado se incautaron de 2,5 toneladas de cable de cobre procedente de la catenaria de la vía férrea Madrid-Jaén tras la detención de una persona.

Precisamente la operación 'Comunicaciones Feeder' permitió a la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Ciudad Real, en estrecha colaboración con el personal de Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF), desarticular un grupo criminal dedicado al robo de cable de cobre.

La lucha de la  Guardia Civil contra los ladrones de cobre comenzó a primeros de 2014 con la detención de un hombre de 23 años, vecino de Cehegín, por robar presuntamente cable en un tendido telefónico de la carretera que une las localidades de Montiel y Villanueva de la Fuente.

A pesar de aumentar la vigilancia y las medidas de prevención, a lo largo del pasado año se cometieron otros hechos delictivos de esta naturaleza cuyos autores fueron identificados, localizados y detenidos por la Guardia Civil.

Así por ejemplo, investigadores del Instituto Armado desmantelaron en julio un grupo compuesto por seis personas, dos menores de edad penal, especializado en el robo de cable de las líneas férreas de Ciudad Real y Albacete.

En este sentido, la Guardia Civil advierte del peligro que entraña no sólo para quien corta estos cables, sino también para los pasajeros. Sin ese cable la electricidad residual va a la vía, de ahí al tren y puede pasar a los viajeros.

Precisamente, un hombre de 25 años y de origen rumano, murió hace algo más de un año tras sufrir una descarga eléctrica al intentar robar el cable de cobre de uno de los transformadores de la vía férrea a la altura de Socuéllamos. Sin embargo, ni la muerte ni las detenciones hacen desistir a los grupos organizados dedicados al robo de cobre con especial fijación en los tendidos eléctricos.  

El pasado septiembre, la Guardia Civil detenía a cuatro personas por robo de cobre e imputaba al recibió el material sustraído en una nave de Adif, en Manzanares, donde sustrajeron unos 1.000 kilogramos de cable de cobre valorados en unos 20.000 euros.

Además del cableado del tendido eléctrico, los pivots de riego y  transformadores eléctricos para sustraer las bobinas son también codiciados por estos ladrones.

Los datos estadísticos de la última memoria de la Fiscalía de Ciudad Real también recoge un incremento  en el robo de cable de cobre y en explotaciones agropecuarias. Se ha pasado de 23 escritos de acusación en 2010 a 54 el pasado ejercicio.

En cuanto a las medidas adoptadas para prevenir estos robos, la Guardia Civil ha identificado las zonas donde con mayor frecuencia se cometen estos delitos y «las particularidades de su comisión: características de cualquier tipo y nivel de organización de los autores, procedimientos, medios de comisi+ón y desplazamientos días y franjas horarias». Fruto de este análisis se ha logrado acabar con algunas bandas.