El Pleno de noviembre abordó las ordenanzas fiscales para 2019, un ejercicio en el que se congelarán todas las tasas, impuestos y precios públicos. Ni tan siquiera subirán el IPC, como precisó durante su exposición el concejal de Hacienda, Jesús David Sánchez de Pablo. El Ayuntamiento evita subir la carga fiscal a los daimieleños, «pese a la falta de liquidez que ensombrece las arcas municipales», como quedó expuesto desde el equipo de Gobierno. Junto a esta prioridad se establecen asimismo bonificaciones sociales. Un total de 192 familias numerosas (483 beneficiarios directos) se verán favorecidas con estas medidas, según precisó el portavoz 'popular'. En concreto, hasta un 25% en familias numerosas de carácter general y un 50% en familia numerosa de carácter especial, respectivamente, para el acceso a distintos servicios municipales que van desde las escuelas deportivas, hasta actividades culturales y talleres relacionados con esta área o más específicos de infancia. Las bonificaciones se extienden a otros ámbitos como el pago del agua que pasa del 40 al 50% para las familias numerosas de carácter especial. También podrán beneficiarse de una bonificación del 25% para actividades culturales en áreas como teatro, pintura y ajedrez, además de la ya establecida en la Escuela de Música, aquellas personas que acrediten una discapacidad psíquica al menos del 33% (esta bonificación será acumulable a la obtenida por familia numerosa). En este último apéndice se detuvo Sánchez de Pablo para ensalzar que el Ayuntamiento asume el 70% del coste de la actividad de la Escuela de Música, y que pese a ser un servicio altamente deficitario, el equipo de Gobierno lo valora y apoya, traduciéndose en la ampliación de su oferta formativa con hasta tres asignaturas en los dos últimos años. Sin embargo, apuntó, «no se pueden reducir aún más sus ingresos, sobre todo, -dijo- cuando los precios de sus asignaturas son de los más reducidos de toda la provincia». Fue el asunto con mayor controversia, ya que desde la oposición se acentuó que los servicios de este tipo deben medirse en rentabilidad social, como espetó el concejal de IU-Ganemos Daimiel, Juan Julián Rodríguez de la Rubia, mientras desde la bancada del PSOE, la edil Eva María López, se expresó en términos similares solicitando de nuevo la exención en la matrícula. El PP sacó adelante, pero en solitario, las nuevas ordenanzas fiscales donde se insistió en la congelación para el ejercicio próximo, el carácter social de éstas con la instauración de bonificaciones con especial incidencia en familias numerosas.