Manu Aranda se despedía a través de las redes sociales del club manchego, agradeciendo sobre todo a su entrenador, Santiago Urdiales, la confianza depositada en él: «Me llevo una gran experiencia y una familia en Ciudad Real. Eternamente agradecido. Quería agradecer en particular a Santi Urdiales por haber confiado en mí desde el principio. Junto con la directiva, equipo y afición me habéis hecho sentir como en casa. Nos volveremos a encontrar», decía el madrileño.
Pese a esta inesperada baja, el Caserío no tiene la intención de buscar en el mercado un sustituto, al menos de forma urgente. «De momento estamos tranquilos. Somos jugadores de sobra y si surge alguna oportunidad que mejore pues lo valoraremos, pero no tenemos ninguna prisa», aclara Urdiales.
El BM Caserío, después de encadenar dos derrotas, intentará romper su mala racha este sábado en la complicada pista del Cajasur Córdoba.