Las cooperativas esperan que el acuerdo adoptado este lunes entre el Ministerio y la Consejería de Agricultura de aplazar a septiembre la destilación obligatoria en función de los mercados y de la vendimia de este año repunte los precios en el mercado. Consideran que el daño está hecho desde que el pasado 9 de julio se anunciara la medida de destilar cuatro millones de hectolitros para uso industrial al provocar «la paralización de contratos y una bajada importante en el precio del vino», por lo que esperan que el acuerdo «vuelva a repuntar los precios», según comentaron desde la Cooperativa Virgen de las Viñas.
El sector está optimista y así lo comentó el presidente de la Cooperativa Santa Catalina, Gregorio Martín Zarco, quien confía en que los precios «suban o al menos se mantengan» porque ayer el nuevo anuncio ya se notó en el mercado a pesar de que «la medida se debería haber tomado al inicio de campaña». Para el presidente de la Cooperativa Virgen de las Viñas, Rafael Torres, contar con dos meses más «va a favorecer que no haya vino para destilar», pero recuerda que el acuerdo que se tomó en la sectorial fue una «oposición a la destilación a coste cero», ya que de lo contrario «supondrá agravar aún más al agricultor con un coste excesivo».
Emilio Medina, presidente de Bodegas Crisve ve el acuerdo con «gran satisfacción» y «positivamente» al responder así a la petición de las bodegas «de no verlo positivo». En este sentido, cree que la destilación no será necesaria y que la medida agilizará los mercados y «se empezarán a cumplir los contratos». Mientras desde la cooperativa El Progreso, según su presidente Cesáreo Cabrera, ve «positiva» para dar salida al vino. Asimismo, desde Vinos CLM se valoró la acción de la Junta aunque «hubiera sido más efectivo retrasar esta decisión hasta diciembre»
Desde UPA, en palabras de su secretario general, Julián Morcillo, consideran que la medida hará «regalar» el vino, pues el precio está en los 80 céntimos de euros el hectógrado cuando los costes de producción están sobre 2,40 euros e incluso los agricultores tendrán que pagar por venderlo. Declaran que «tan solo se trata de una foto» porque «no se ha anunciado que la medida no se vaya a aplicar».
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