Desde el curso académico 2014-2015, la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) cuenta con un sistema 'antiplagio' que ha permitido analizar un total de 252.000 trabajos académicos de los alumnos, casi la mitad de los cuales, el 45%, fueron proyectos de fin de grado o máster, mientras que otro 40% fueron trabajos de clase, el 10% tesis y el 5% restante otros estudios, como es el caso de artículos científicos que también pasaron por el 'filtro' de este sistema informático para verificar que no incluye plagios. En concreto, la Universidad de Castilla-La Mancha se 'armó' con esta herramienta cuando comenzó a detectar que era cada vez más común ver referencias extraídas de internet en los trabajos de los alumnos, que en muchos casos echaban mano de Wikipedia o de otros artículos de diferentes autores sin especificar la fuente de la que proviene ni los autores de los mismos.