El equipo español de natación sincronizada no pudo firmar una remontada hacia el podio y se tuvo que conformar con la quinta plaza en la final de la rutina técnica de los Mundiales de Kazán, sin poder superar ni a Japón ni a Ucrania.

El conjunto, formado por Clara Basiana, Clara Camacho, Cecilia Jiménez, Paula Klamburg, Sara Levy, Meritxell Mas, Paula Ramírez y Cristina Salvador, finalizó quinto la preliminar del pasado sábado, a medio punto del último escalón del podio ocupado por Ucrania y, pese a su buen ejercicio, no le alcanzó para cambiar su posición en otra prueba dominada por las rusas.

Bajo la eléctrica música de ‘Happy’, las pupilas de Esther Jaumá, sin la participación de dos nadadoras importantes como Ona Carbonell, dedicada en exclusiva al solo y los dúos, y Alba Cabello, encargada de las acrobacias, dejaron claro que su margen de mejora, dada su juventud, es amplio.

Los jueces puntuaron a las ‘sirenas’ nacionales con 90.8720 puntos, algo inferior a los 91.3755 de la preliminar, lo que las dejó lejos de un podio que, finalmente, cerraron las japonesas.

La medalla de oro, como estaba previsto, fue a parar a Rusia, que consiguió unos inalcanzables 95.7457 puntos, mientras que la plata fue para China, que sumó un total de 94.4605.

Carbonell, tercera. En la sesión matutina, Ona Carbonell afianzó sus opciones de sumar su segunda medalla después de finalizar tercera en la fase de clasificación de la modalidad de solo libre.

La delegación volvió a aferrarse al talento de la ‘sirena’ catalana, que prácticamente aseguró el bronce, aunque la plata también la tiene cerca. Sin embargo, al contrario que en la rutina técnica, la barcelonesa no pudo, en esta ocasión, meterse por delante de China, segunda por detrás de Rusia.

En la jornada de hoy, Gemma Mengual, la más laureada de la Historia de la sincronizada española, regresa a la competición después de retirarse oficialmente en 2012 y, a sus 38 años, competirá en el dúo mixto junto a Pau Ribes.