Los 13 radares de la provincia recaudan más de 10 millones en tres años

R. Chávarri / M. Chaves
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Las multas por exceso de velocidad suponen más de 9.000 euros al día en Ciudad Real

Radar en la carretera de Aldea del Rey - Foto: /Fotos Rueda Villaverde

Pisar el acelerador de más y ser ‘cazado’ por un radar de la Dirección General de Tráfico les ha costado a los ciudadrealeños algo más de 10 millones de euros en los casi tres años que van desde noviembre de 2011 a mediados de octubre del pasado 2014. Una cifra que salió de los bolsillos de los conductores que circularon por las carreteras provinciales, que se dejaron unos 9.300 euros de media al día para hacer frente a multas por exceso de velocidad que, hay que recordar, pueden costar hasta 600 euros, aunque en muchos casos la sanción se reduce a la mitad por el pronto pago.

Estos datos son los que ofrece Moncloa en el Congreso de los Diputados en una respuesta parlamentaria a una pregunta planteada por el diputado socialista Miguel Ángel Heredia y en la que se muestran las cifras que Tráfico ingresa por multas a conductores que sobrepasan los límites. En total y en el conjunto del país, más de 500 millones de euros ‘pillados’ en los más de 1.000 puntos de control de velocidad que existen en las vías interurbanas españolas, de los que un total de trece están fijos y señalizados en la provincia, además de los cinemómetros móviles del Subsector de Tráfico que realizan su trabajo evitando accidentes y, de paso, recaudando dinero.

Así, Ciudad Real figura como una de las provincias de menor recaudación por radares registrados en esos casi tres años, por detrás de Cuenca, con una recaudación que supera los 17,5 millones de euros, y Toledo, donde la multas impuestas por Tráfico por exceso de velocidad han dejado más de 11,9 millones. Por detrás de los 10,06 millones de euros recaudados en Ciudad Real aparecen los 8 millones de Guadalajara y los poco más de siete de Albacete.

Unas cifras considerables que, dejan al conjunto de la región entre las comunidades autónomas donde más multas por exceso de velocidad en las carreteras se pusieron, o al menos se cobraron: algo más de 54,7 millones de euros. En los ámbitos de su competencia de la DGT, en los que están excluidos Cataluña (que sólo ha registrado un importe de 84,15 euros en Barcelona) y País Vasco, destaca Andalucía, donde se han recaudado 99,9 millones de euros en este periodo. Le sigue Castilla y León, con 73,2 millones de euros; y Castilla-La Mancha, con 54,7 millones.

Por provincias, Madrid (39,5 millones) ocupa la primera posición, seguida de Sevilla (28,1 millones), A Coruña (26,4 millones), Málaga (23,9 millones) y Valencia (21,7 millones). Todas ellas por encima de los 20 millones de euros de recaudación.

elevados. Atendiendo a estos registros, el presidente de Automovilistas Europeos Asociados, Mario Arnaldo, aseguró a este diario que la cifra a la que ascienden las multas en la provincia de Ciudad Real puede calificarse como «elevada», al tiempo que estimó que el censo de conductores no es demasiado alto (lo cifró en 318.000). En este sentido, y para justificar su afirmación, Arnaldo explicó que hasta cuatro de los trece radares fijos que se pueda encontrar en las carreteras de la provincia de Ciudad Real se encuentran en un tramo recto de unos 100 kilómetros en la A-4; en concreto, entre los puntos kilométricos 135,6 y 230,8. A este respecto, y centrándose en estos cuatro tramos de velocidad controlada, Arnaldo también sostuvo que en ningún caso puede hablar de multas por velocidad excesiva, sino que «el 85 por ciento» corresponde a conductores que sobrepasan por muy poco los máximos que se establecen en cada punto, de ahí que el presidente de Automovilistas Europeos Asociados estime que este tipo de sancione «son realmente el peaje que se cobra a los conductores que utilizan la Autovía de Andalucía para ir a dicha comunidad o a Ciudad Real». En cuanto a la cuantía de estas multas, dijo que son de apenas 100 euros.

Además de denunciar esta situación, Arnaldo volvió a incidir en la importancia de que la Dirección General de Tráfico tenga en cuenta en sus sanciones el margen de error que se da en los radares, algo por lo que ya han ganado alguna que otra sentencia judicial y que, como apuntó a este diario el pasado mes de octubre, afecta a más del 1,5 por ciento del total de multas por exceso de velocidad que se impusieron en los distintos municipios españoles desde el pasado ejercicio 2010. En el caso de Ciudad Real esa desviación, según las estimaciones de la organización, podían afectar a un millar de sanciones.

Además de recelar del objetivo último de los radares, Mario Arnaldo habló de un futuro que puede tornarse aún más oscuro para los conductores, puesto que las últimas modificaciones propuestas en materia de tráfico estiman, según sostuvo Arnaldo, una disminución de la velocidad en la red secundaria de carreteras de España. De este modo, la velocidad máxima permitida podría bajar hasta los 90 kilómetros por hora en las carreteras con un arcén de metro y medio frente a un máximo de 70 kilómetros por hora para aquella que no cuenten con él. Arnaldo estimó que esta nueva fórmula, que también contempla reducciones a 50 en otras vías de menor capacidad, podría aplicarse en Semana Santa. En cuanto a la posibilidad de ampliar a 130 la velocidad en algunos tramos de autovía, desde la organización se calificó como «un caramelito» que apenas afectaría a «165 kilómetros de red viaria en todo el país».