Una actividad «vital»

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La Sociedad de Cazadores de Campo de Calatrava homenajea a Pilar Vargas, que destacó entre otras cifras cinegéticas, los más de 6.500 puestos de trabajo que genera la actividad

Foto de familia de los asistentes a las jornadas - Foto: /LT

La Sociedad de Cazadores del Campo de Calatrava celebró recientemente su jornada anual en Carrión de Calatrava reconociendo la labor de Pilar Vargas, coordinadora de los Servicios Periféricos en Ciudad Real de la Consejería de Agricultura de la Junta de Comunidades. Lo hizo con una placa que le entregó la alcaldesa, Ana María López, y el presidente de la sociedad, Manuel Crescencio Pérez.

En su alocución, Pilar Vargas destacó la importancia del sector cinegético, al que se refirió como «vital para la región» porque, entre otras cosas, «genera riqueza y empleo, ayuda a fijar la población en el mundo rural, a conservar el paisaje y la diversidad de especies». Razones, dijo, que llevaron al Gobierno de María Dolores Cospedal «a apoyar desde el primer momento a nuestra consejera de Agricultura, María Luisa Soriano, en su empeño de ayudar al sector con la redacción de una nueva Ley de Caza, sin duda, mucho más beneficiosa que la anterior, proyecto de Ley que se aprobó el 22 de diciembre pasado en el Consejo de Gobierno y se remitió a las Cortes, siendo el padre de la criatura el propio Luis Basurto aquí presente».

Recordó Vargas que esta región no sólo es la de mayor superficie de viñedo de España y la segunda en olivar, sino también «la primera en caza», con «más de 7 millones de hectáreas destinadas a la actividad cinegética». Una región, explicó, con más de 5.000 cotos privados, en torno a los que se cobran en la región anualmente más de 93.000 piezas de caza mayor y más de 5,8 millones de piezas de caza menor; «que genera aproximadamente 6.500 empleos en puestos directos y 1,6 millones de jornales», con una facturación anual que ronda los 600 millones de euros. Unas cifras que la responsable de Agricultura esgrimió primero para reconocer después que «sociedades de cazadores como ésta, que gestionan, conservan y ponen en valor el territorio municipal al que están vinculadas, resultan imprescindibles para mejorar y restaurar el hábitat y las poblaciones de las especies tanto cinegéticas como no cinegéticas y protegidas».

Vargas estuvo acompañada en esta jornada, que se celebró en el Pozo del Artesiano, por el jefe de servicio de caza y pesca en estos servicios periféricos, Luis Basurto, al que también se le entregó una placa.