En torno a unos 200 profesores interinos de enseñanzas medias de toda Castilla-La Mancha participan en una denuncia colectiva contra la convocatoria de oposiciones de la Junta de Comunidades. La mayoría de los profesores se integran dentro de la Asociación de Docentes Interinos de Castilla-La Mancha (ADI), una entidad surgida del propio profesorado y que plantea una doble vía de acceso para evitar que los docentes actualmente en esos puestos, «algunos con una antigüedad superior a los diez años», se vean sin empleo el próximo curso tras las oposiciones, según explicó Soraya Sánchez, una profesora afectada e integrante del movimiento surgido en la provincia. Por una parte se está desarrollando esa demanda colectiva de todos los profesores interinos de Castilla-La Mancha que lo deseen y por otra, una veintena de docentes de la provincia, aquellos cuyos puestos de trabajo se ven afectados por la convocatoria de oposiciones sumarán su nombre a la demanda.