Sueños elevados

Raquel Santamarta
-

Cerca de 1.300 alumnos de Hermano Gárate (90.000 salesianos en toda España) realizaron ayer una suelta de globos para abrir el bicentenario del nacimiento de San Juan Bosco

Momento en el que fueron soltados los globos. - Foto: Tomás Fdez. de Moya

San Juan Bosco fue declarado por Juan Pablo II «padre y maestro de la juventud». Su sistema preventivo de Educación dio respuesta a los retos que le plantearon sus tiempos y hoy, en el bicentenario de su nacimiento, está más vigente que nunca. Por ello, ayer cerca de 90.000 alumnos de los colegios salesianos de toda España -1.300 en Ciudad Real- se reunieron a medio día para realizar una suelta de globos que marcó el inicio de una serie de actos que tendrán el próximo 29 de enero como día central.

«¿Para qué gastamos tanto en curar cuando se pueden hacer más esfuerzos en prevenir por parte de educadores, padres e instituciones?», se preguntó el director de Hermano Gárate, Julián Sánchez, invitando a «ahondar en el sistema de Don Bosco para que la juventud no caiga en aquello que denigra su dignidad como persona».

En este sentido, presumió de los valores que se inculcan desde los salesianos, presentes en 133 países: «el sentido del deber estrechamente integrado con la promoción humana y religiosa». Así, los 1.300 alumnos de Hermano Gárate -desde Primaria a FP pasando por Secundaria y Bachillerato- llenaron con su presencia, agradecimiento y cariño las pistas polideportivas del centro en «un grito de color» que alcanzó un cielo despejado. Porque, como reza el himno del bicentenario, «más arriba siempre hay sol».

No en vano, antes de la suelta de globos, se transmitió a toda la comunidad un mensaje de alegría, ánimo y perseverancia. Don Bosco representa para el mundo salesiano el origen, la raíz y el cuerpo de una idea: la de dar la vida por los jóvenes. «Tú has transformado la vida y los corazones de miles de personas», se recordó ayer en un manifiesto.

Actividades deportivas, culturales y religiosas se sucederán los próximos días. El 29 de enero el obispo de Ciudad Real, Antonio Algora, oficiará en la parroquia de San Pedro una solemne eucaristía en honor a San Juan Bosco. Por la tarde, en vísperas de su festividad litúrgica,  en el Museo Manuel López Villaseñor, Francisco Rodríguez del Coro (Madrid, 1941), un salesiano que hace más de 50 años estuvo en Ciudad Real, presentará una biografía de un santo turinés que creía que «los sueños están para hacerlos realidad».  Ayer, siguiendo sus pasos muy cerca, niños, adolescentes, jóvenes y adultos repartidos a lo largo y ancho de toda la geografía española expresaron sus deseos de paz, fraternidad, justicia y esperanza en el mundo haciendo que volaran muy alto. El momento de la suelta de globos quiso recoger los tres apoyos de Don Bosco: el patio, la escuela y la iglesia, fundamentales para alcanzar el objetivo de formar a «buenos cristianos y honrados ciudadanos».