En 2012 fue Luka Modric. En 2013, Gareth Bale. En 2014, James Rodríguez. Y en 2015, de momento, nadie. A escasos días para el inicio de la pretemporada del Real Madrid, Florentino Pérez aún no ha ilusionado a su alicaída hinchada con el acostumbrado fichaje estrella del verano.  

La circunstancia llama poderosamente la atención por la conocida afición del mandatario ‘merengue’ a gastar grandes cantidades de dinero en el nombre de moda del mercado futbolístico y, sobre todo, por su necesidad de insuflar savia nueva a un proyecto que concluyó la pasada campaña sin ningún título importante.

La infructuosa temporada del conjunto de Chamartín combinada con el histórico triplete del Barcelona invitaba a pensar en un verano cargado de rutilantes ‘cracks’ orbitando en torno al club.   

Nada más lejos de la realidad. El dirigente acalló las críticas de la parroquia del Bernabéu con un relevo en el banquillo, al parecer no deseado por los jugadores, y, desde que el español Rafa Benítez sucedió al italiano Carlo Ancelotti al mando del bloque, no ha ofrecido mucho más.  El equipo se ha reforzado hasta el momento con Casemiro, Danilo y Lucas Vázquez.

Ni siquiera un nombre ilusionante con el que contrarrestrar las constantes especulaciones sobre la posible salida de dos mitos del madridismo como Íker Casillas y Sergio Ramos.

El arquero y el central han copado las portadas de la prensa deportiva en las últimas semanas, que los sitúa más fuera que dentro por sus supuestos desencuentros con el máximo mandatario.

Los dos capitanes están en el punto de mira desde que decidieron dejar de ocultar sus desavenencias con el portugués José Mourinho, que estuvo al frente del Real Madrid entre 2010 y 2013.

Los medios de comunicación dan por sentado que Florentino Pérez quiere fichar a David de Gea, el arquero del Manchester United, para sustituir al cancerbero de Móstoles, que podría estar a punto de fichar por el Oporto.

El ‘caso Ramos’ es más reciente y tiene que ver, entre otras cuestiones, con el aumento de sueldo solicitado por el internacional de Camas. El presidente se lo había prometido después de que su gol de cabeza en la final de la Champions 2014 le convirtiera en el héroe de la décima Copa de Europa.

Pese a sus años en el bloque y a su excelente rendimiento, el zaguero hispalense está por debajo del francés Karim Benzema y del galés Gareth Bale en la escala salarial que encabeza el delantero portugués Cristiano Ronaldo.

Pero, llegado el momento de las negociaciones por lo que debería haber sido la mejora de contrato del central, el dirigente se negó a satisfacer sus exigencias económicas. Y las diferencias entre ambos aumentaron.

«No estoy negociando con nadie», aseguró Sergio Ramos el pasado sábado, después de muchos días sin decir nada sobre su futuro, que la prensa sitúa en el Manchester United.

Sin llegar a ser un intercambio, el defensa podría ser clave para facilitar la llegada de De Gea al arco del Real Madrid, si acaba fichando por el conjunto inglés.

Ninguna certeza. Pero, a pocos días para que Rafa Benítez se estrene en la ciudad deportiva de Valdebebas, el madrileño no tiene aún certeza de si el sevillano liderará su retaguardia ni de si contará con un nuevo arquero internacional o será Casillas quien siga disputándose el puesto con el costarricense Keylor Navas.

Tampoco se sabe todavía si, tal y como publicó el sábado el diario chileno La Tercera, Arturo Vidal, recién proclamado campeón de la Copa América con Chile, acabará siendo el fichaje estrella de la escuadra ‘merengue’.

Subcampeón de Europa con la Juventus, que cayó en la final ante el Barça, Vidal es uno de los referentes del cuadro italiano, que, de momento, niega haber tenido oferta alguna por el centrocampista.

Mientras aguarda a saber si el sudamericano será la estrella que reforzará la medular de su equipo y si los dos capitanes continuarán luciendo el brazalete blanco, la hinchada vive un verano tranquilo en lo que a fichajes respecta y se pregunta si Florentino Pérez se reserva algún as en la manga para protagonizar la sorpresa final.